Salmos 48:1 - La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Cántico. Salmo de los hijos de Coré. ¡Grande es YHVH, y digno de ser alabado en gran manera En la ciudad de nuestro Dios, en su santo monte,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹ Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado En la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ ¡Qué grande es el Señor, cuán digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios, situada sobre su monte santo!

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Grande es el Señor y muy digno de alabanzas, en la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Canto. Salmo. De los hijos de Coré.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹ Canción: Salmo para los hijos de Coré Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado, en la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo.

Salmos 48:1 Referans Kwoze

Nehemías 9:5

Y los levitas Jesuá, Cadmiel, Bani, Hasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petaías dijeron: ¡Levantaos y bendecid a YHVH vuestro Dios desde la eternidad hasta la eternidad! ¡Bendigan tu Nombre glorioso, y sea exaltado más que toda bendición y alabanza!

Salmos 145:3

g Grande es YHVH, y digno de suprema alabanza, Y su grandeza es inescrutable.

Salmos 147:5

Grande es nuestro Señor y abundante en poder, Y su inteligencia es infinita.

Salmos 2:6

Yo mismo he ungido° a mi Rey sobre Sión, mi santo monte.°

Salmos 30:1

Cántico para la dedicación de la Casa.° Salmo de David. Te glorifico oh YHVH, porque me has levantado, Y no has dejado que mis enemigos se alegren de mí.

Salmos 42:1

Al director del coro. Maskil de los hijos de Coré. Como el ciervo brama por las corrientes de agua, Así, oh ’Elohim, te anhela el alma mía.

Salmos 46:1

Al director del coro. De los hijos de Coré, sobre Alamot.° Cántico. Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

Salmos 46:4

Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, El Santuario, la morada de ’Elyón.°

Salmos 47:8

¡’Elohim reina sobre las naciones! ¡’Elohim se sienta en su santo trono!

Salmos 65:1

Al director del coro. Salmo. Cántico de David. ¡Oh ’Elohim, aún te aguarda la alabanza en Sión! A ti se pagarán los votos.

Salmos 78:68

Sino que escogió a la tribu de Judá, Y en el monte de Sión, al cual amaba,

Salmos 86:10

Porque Tú eres grande, y hacedor de maravillas; ¡Sólo Tú eres ’Elohim!

Salmos 87:1

Salmo de los hijos de Coré.° Cántico. Él la fundó sobre los santos montes.

Salmos 87:3

Cosas gloriosas se dicen de ti, ¡Oh ciudad de Dios! Selah

Salmos 96:4

Porque grande es YHVH, y digno de suprema alabanza, Temible sobre todos los dioses.

Salmos 99:9

Exaltad a YHVH nuestro Dios, y postraos hacia su santo monte, Porque YHVH nuestro Dios es santo.

Isaías 27:13

Aquel día resonará fuertemente el shofar,° Y vendrán los dispersos de Asiria y los desterrados de Egipto, Y se postrarán ante YHVH en el Monte Santo, en Jerusalem.

Jeremías 31:23

Así dice YHVH Sebaot, Dios de Israel: Cuando Yo haga volver sus cautivos, se volverá a decir en Judá y en sus poblados: ¡YHVH te bendiga, oh Morada de justicia, oh Monte de santidad!

Abdías 1:17

Pero en el monte de Sión quedará un remanente, Y será lugar santo, Y la casa de Jacob recobrará sus posesiones.°

Miqueas 4:1

Pero en los postreros tiempos, el Monte de la Casa de YHVH Será establecido como cabeza de los montes, Y exaltado sobre todos los collados, y a él correrán los pueblos,

Zacarías 8:3

Así dice YHVH: Restauraré a Sión, y habitaré en medio de Jerusalem. Jerusalem será llamada Ciudad de Verdad, y el monte de YHVH Sebaot, Monte de Santidad.

Mateo 24:15

Por tanto, cuando veáis la abominación de la desolación, dicha por el profeta Daniel, puesta en el lugar santo (el que esté leyendo,° entienda),

Hebreos 12:22

Sino que os habéis acercado al monte Sión, y a la ciudad del Dios vivo: a Jerusalem la celestial, y a las miríadas de ángeles,

Apocalipsis 19:5

Y salió una voz del trono, que decía: ¡Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, los que le teméis, pequeños y grandes!°

Apocalipsis 21:2

Y° vi que descendía del cielo, de Dios,° la ciudad° santa: Una nueva Jerusalem, dispuesta como una esposa ataviada para su esposo.°