Salmos 10:6 - La Biblia Textual 3a Edicion

⁶ Y dice en su corazón: No seré conmovido jamás, El infortunio no me alcanzará.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁶ Dice en su corazón: No seré movido jamás; Nunca me alcanzará el infortunio.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶ Piensan: «¡Jamás nos sucederá algo malo! ¡Estaremos para siempre sin problemas!».

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶ Dice en su corazón: 'Soy inquebrantable, la desgracia jamás me alcanzará'.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶ En su interior se dice: 'Jamás sucumbiré ni tendré nunca reveses'.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁶ Dice en su corazón: No seré movido: Nunca me alcanzará la adversidad.

Salmos 10:6 Referans Kwoze

Salmos 11:1

Al director del coro. Salmo de David. En YHVH me he refugiado, ¿Cómo decís a mi alma, Que escape al monte cual ave?

Salmos 14:1

Al director del coro. Salmo de David. Dice el necio en su corazón: No hay Dios.° Se han corrompido, hacen obras abominables. No hay quien haga el bien.

Salmos 15:5

Quien no presta su dinero con usura, Ni acepta soborno contra el inocente. El que hace estas cosas no será conmovido jamás.

Salmos 30:6

En medio de mi seguridad, me decía: No seré conmovido jamás,

Eclesiastés 8:11

Por cuanto no se ejecuta sentencia inmediata contra una obra mala, el corazón de los hijos del hombre está presto a hacer el mal.

Isaías 47:7

Diciéndote: Seré señora por siempre jamás; Sin considerar esto, sin pensar en el desenlace.

Isaías 56:12

¡Venid, dicen,° voy por vino; Saciémonos de licor embriagante, Que mañana, como hoy, habrá provisión más abundante.

Nahum 1:10

Aunque sean como espinos enmarañados Empapados en su embriaguez, Serán consumidos como paja seca.

Mateo 24:48

Pero si aquel siervo malo dice en su corazón: Mi señor tarda,

1 Tesalonicenses 5:3

Cuando digan: ¡Paz y seguridad!, entonces, como el dolor a la que está de parto,° vendrá sobre ellos destrucción repentina, y no escaparán de ningún modo.

Apocalipsis 18:7

En la medida en que ella se glorificó y vivió en lujuria, así tanto dadle de tormento y llanto; pues dice en su corazón: Estoy sentada como° reina, y no soy viuda, y jamás veré duelo.