Proverbios 10:32 - La Biblia Textual 3a Edicion

³² Los labios del justo destilan benevolencia, Pero la boca de los impíos, maldad.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³² Los labios del justo saben hablar lo que agrada; Mas la boca de los impíos habla perversidades.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³² Los labios del justo hablan palabras provechosas, pero la boca del malvado habla perversidad.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³² La bondad se hospeda en los labios del justo, y la corrupción, en la boca de los malvados.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³² Los labios del justo destilan bondad; la boca de los malvados, perversidad.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³² Los labios del justo saben lo que es aceptable; mas la boca de los impíos habla perversidades.

Proverbios 10:32 Referans Kwoze

Proverbios 11:11

Con la bendición de los rectos la ciudad prospera, Pero la boca de los impíos la arruina.

Proverbios 12:18

Hay quien profiere palabras como estocadas, Pero la lengua de los sabios es medicina.

Proverbios 12:6

Las palabras del malvado son asechanzas mortales, Pero a los rectos los libra su propia boca.

Proverbios 15:2

La lengua de los sabios destila ciencia, La boca de los necios profiere sandeces.

Proverbios 15:28

La mente honrada medita la respuesta, Pero la boca del inicuo derrama cosas malas.

Proverbios 2:12

Para librarte del camino malo; Del hombre que habla cosas perversas,

Proverbios 4:24

Aparta de ti la boca perversa, Y aleja de ti la falsedad de labios.

Proverbios 6:12

Hombre de Belial es el hombre inicuo, Que camina torciendo la boca,

Eclesiastés 10:12

Las palabras del sabio son provechosas, Pero los labios del necio causan su propia ruina.

Eclesiastés 12:10

Cohélet procuró hallar palabras aceptables y escritura recta, palabras de verdad.

Daniel 4:27

Por tanto, oh rey, acepta mi consejo: redime tus pecados con justicia, y borra tus iniquidades mostrando misericordias para con los oprimidos, por si tal vez pueda haber una prolongación de tu tranquilidad.

Tito 2:8

con palabra sana e irreprochable, para que el adversario sea avergonzado y no tenga nada malo° que decir acerca de nosotros.