Mateo 22:30 - La Biblia Textual 3a Edicion

³⁰ porque en la resurrección, no se casan ni se dan en casamiento, sino que son como los ángeles° en el cielo.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³⁰ Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁰ Pues cuando los muertos resuciten, no se casarán ni se entregarán en matrimonio. En este sentido, serán como los ángeles del cielo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁰ Primeramente, en la resurrección no se toma mujer ni esposo, sino que son como ángeles en el Cielo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁰ Porque, en la resurrección, ni los hombres se casarán ni las mujeres serán dadas en matrimonio, sino que serán como ángeles en el cielo.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³⁰ Porque en la resurrección ni se casan, ni se dan en casamiento, sino que son como los ángeles de Dios en el cielo.

Mateo 22:30 Referans Kwoze

Salmos 103:20

Bendecid a YHVH, vosotros sus ángeles, Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, Obedeciendo la voz de su precepto.

Zacarías 3:7

Así dice YHVH Sebaot: Si andas por mis caminos y si guardas mi mandato, también tú juzgarás mi Casa, y también guardarás mis atrios, y te daré entrada entre éstos que están presentes.

Mateo 13:43

Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos,° oiga.

Mateo 18:10

Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.°

Mateo 22:31

Pero acerca de la resurrección de los muertos, ¿no leísteis lo dicho por Dios a vosotros, cuando dice:

Mateo 24:38

porque como en aquellos° días antes del diluvio, estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,

Lucas 17:27

Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos.°

Apocalipsis 19:10

Y yo caí ante sus pies para adorarlo, pero me dijo: ¡Mira, no!, que soy consiervo tuyo y de tus hermanos, de los que retienen el testimonio de Jesús.° ¡Adora a Dios! porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.