Hebreos 5:8 - La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió° la obediencia,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Aunque era Hijo de Dios, Jesús aprendió obediencia por las cosas que sufrió.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Aunque era Hijo, aprendió en su pasión lo que es obedecer.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Y aun siendo Hijo, aprendió, padeciendo, a obedecer

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁸ Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;

Hebreos 5:8 Referans Kwoze

Isaías 53:5

Pero Él fue traspasado por nuestras transgresiones, Molido por nuestros pecados. El precio° de nuestra paz cayó sobre Él, Y por su herida fuimos sanados.

Mateo 3:15

Pero respondiendo Jesús, le dijo: Deja ahora, porque así nos es conveniente cumplir toda justicia.° Entonces lo dejó.

Juan 10:18

Nadie me la quita, sino que Yo la pongo de mí mismo.° Tengo autoridad para ponerla y tengo autoridad para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.

Juan 15:10

Si guardáis° mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; como Yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.

Juan 4:34

Les dice Jesús: Mi comida es que Yo haga la voluntad del que me envió y termine su obra.

Juan 6:38

pues he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.

Filipenses 2:8

y hallándose en la condición de hombre, se humilló a sí mismo al hacerse obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

Hebreos 1:2

en estos postreros días nos habló por medio del Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas, por el cual también hizo el universo;

Hebreos 1:5

Porque ¿a cuál de los ángeles dijo° jamás: Mi hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy;° Y otra vez: Yo seré su Padre, y Él será mi hijo?°

Hebreos 1:8

Pero respecto al Hijo: Tu trono, oh Dios, es por los siglos de los siglos;° Cetro de equidad es el cetro de tu Reino;

Hebreos 3:6

pero el Mesías, como Hijo sobre su Casa, la cual casa somos nosotros, si nos aferramos a la confianza y a gloriarnos en la esperanza.°