Ezequiel 23:36 - La Biblia Textual 3a Edicion

³⁶ Y me dijo YHVH: Hijo de hombre, ¿no has de juzgar tú a Ahola y a Aholiba? Entonces declárales sus abominaciones.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³⁶ Y me dijo Jehová: Hijo de hombre, ¿no juzgarás tú a Ahola y a Aholiba, y les denunciarás sus abominaciones?

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁶ El Señor me dijo: «Hijo de hombre, debes acusar a Aholá y Aholibá de todos sus pecados detestables.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁶ Yavé me dijo de nuevo: Hijo de hombre, ¿no quieres juzgar a Ohola y a Oholiba y echarles en cara sus crímenes?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁶ Después Yahveh me dijo: 'Hijo de hombre, ¿quieres juzgar a Oholá y a Oholibá y echarles en cara sus abominaciones?

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³⁶ Y me dijo Jehová: Hijo de hombre, ¿no juzgarás tú a Ahola, y a Aholiba, y les denunciarás sus abominaciones?

Ezequiel 23:36 Referans Kwoze

Isaías 58:1

¡Clama a voz en cuello, no te detengas, Alza tu voz como una trompeta! ¡Denuncia a mi pueblo su rebelión, A la casa de Jacob sus pecados!

Jeremías 1:10

Mira, en este día te pongo sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para desolar y para derribar, para edificar y para plantar.

Jeremías 11:14

Tú, pues, no intercedas por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración; porque Yo no escucharé cuando clamen a mí a causa de su calamidad.

Jeremías 14:11

Y me dijo YHVH: No intercedas por este pueblo.

Lamentaciones 2:14

n Tus videntes te ofrecieron visiones falsas y engañosas, No descubrieron tu iniquidad para impedir° tu cautiverio, Antes, te anunciaron oráculos° vanos y seductores.

Ezequiel 16:2

Hijo de hombre, denuncia a Jerusalem sus abominaciones, diciendo:

Ezequiel 20:4

¡Júzgalos tú, hijo de hombre! ¡Júzgalos tú! Denuncia las abominaciones de sus padres,

Ezequiel 22:2

Y tú, hijo de hombre, ¿no querrás juzgar tú, juzgar tú mismo a la ciudad sanguinaria? ¡Denuncia entonces todas sus abominaciones!

Ezequiel 23:4

Ahola° se llamaba la mayor y Aholiba° era su hermana. Después llegaron a ser mías, y dieron a luz hijos e hijas. Por lo que hace a sus nombres: Samaria es Ahola y Jerusalem Aholiba.

Oseas 2:2

¡Contended con vuestra madre, contended, Que ella no es mi mujer ni Yo soy su marido, Para que se quite de su cara sus fornicaciones, Y sus adulterios° de entre sus pechos!