Lucas 10:3 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Id. Mirad que os envío como corderos en medio de lobos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Ahora vayan, y recuerden que los envío como ovejas en medio de lobos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Vayan, pero sepan que los envío como corderos en medio de lobos.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ ¡Id! He aquí os envío como corderos en medio de lobos.°

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³ Id, he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos.

Lucas 10:3 Referans Kwoze

Salmos 22:21

Salva mi vida de la espada, de la garra del mastín, mi bien único;

Sofonías 3:3

Los príncipes que la habitan son leones rugientes; sus jueces son lobos de la noche que nada dejan por roer para mañana.

Mateo 10:16

Mirad que os envío como ovejas en medio de lobos; sed, por tanto, cautelosos como serpientes y sencillos como palomas.

Mateo 10:22

Seréis odiados por todos a causa de mi nombre; pero el que se mantenga firme hasta el final, éste se salvará.

Mateo 7:15

Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces.

Lucas 10:4

No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; ni saludéis a nadie por el camino.

Juan 10:12

El asalariado, el que no es pastor ni dueño de las ovejas, apenas ve acercarse el lobo, abandona las ovejas y sale huyendo -mientras el lobo las arrebata y las dispersa-;

Juan 15:20

Acordaos de la palabra que os he dicho: el esclavo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, guardarán también la vuestra.

Juan 16:2

Os echarán de las sinagogas; más aún, llega la hora en que todo aquel que os mate creerá dar culto a Dios.

Hechos 20:29

Sé que, después de mi partida, se introducirán entre vosotros lobos crueles, que no perdonarán al rebaño;

Hechos 9:16

porque yo le mostraré cuántas cosas deberá padecer por mi nombre'.

Hechos 9:2

y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de traer presos a Jerusalén a todos cuantos encontrara adictos al Camino, hombres o mujeres.