Juan 13:34 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁴ 'Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que así os améis los unos a los otros como yo os he amado.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³⁴ Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁴ Así que ahora les doy un nuevo mandamiento: ámense unos a otros. Tal como yo los he amado, ustedes deben amarse unos a otros.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁴ Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros. Ustedes deben amarse unos a otros como yo los he amado.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁴ Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros;° como os he amado, que también os améis unos a otros.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³⁴ Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; que como yo os he amado, así también os améis unos a otros.

Juan 13:34 Referans Kwoze

Salmos 119:63

Soy amigo de todo el que te teme y observa tus mandatos.

Salmos 16:3

Ellos, en cambio, van con los santos de la tierra, con los potentes de todas sus querencias:

Levítico 19:18

No seas vengativo ni rencoroso contra los hijos de tu pueblo. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Yahveh.

Levítico 19:34

Al extranjero que se establece entre vosotros deberéis tratarlo como a los de vuestro pueblo; lo amarás como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis vosotros en el país de Egipto. Yo, Yahveh.

Mateo 5:44

Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen:

Juan 15:17

Esto os mando: que os améis los unos a los otros.'

Juan 17:21

Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, y así el mundo crea que tú me has enviado.

Romanos 12:10

Amaos cordialmente los unos a los otros con el cálido afecto de hermanos. En cuanto a la deferencia, tened por más dignos a los demás.

Romanos 13:10

El amor no hace mal alguno al prójimo. Por lo tanto, el amor es el pleno cumplimiento de la ley.

Romanos 13:8

Con nadie tengáis deudas, excepto la del amar mutuo; pues quien ama al prójimo, ha cumplido ya la ley.

Gálatas 5:22

Por el contrario, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, comprensión, paciencia, bondad, fidelidad,

Gálatas 5:6

Porque en Cristo Jesús nada valen ni la circuncisión ni la no circuncisión, sino la fe que actúa por medio del amor.

Gálatas 6:10

Así pues, mientras tenemos oportunidad, practiquemos el bien para con todos, y sobre todo para con los que pertenecen a la familia de la fe.

Gálatas 6:2

Ayudaos los unos a llevar las cargas de los otros, y así cumpliréis la ley de Cristo.

Efesios 5:2

Caminad en amor, como también Cristo os amó y se entregó a sí mismo por nosotros como ofrenda y víctima a Dios de calmante aroma.

Colosenses 1:4

desde que hemos oído hablar de vuestra fe en Cristo Jesús y del amor que tenéis para con todo el pueblo santo,

1 Tesalonicenses 3:12

Y a vosotros, que el Señor os colme, hasta rebosar, de amor unos con otros y para con todos, a la medida del amor que os profesamos,

2 Tesalonicenses 1:3

Tenemos que dar gracias a Dios sin cesar por vosotros, hermanos, como es justo, porque vuestra fe se acrecienta con vigor y cada vez es mayor el amor de cada uno de vosotros por los demás.

Hebreos 13:1

Que el amor fraterno permanezca.

Santiago 2:8

Hacéis muy bien si cumplís la ley regia según la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

1 Pedro 1:22

Una vez ya purificados con la sumisión a la verdad ordenada a un sincero amor fraterno, amaos de corazón y con sinceridad unos a otros.

2 Pedro 1:7

a la piedad el afecto fraterno, y al afecto fraterno el amor.

1 Juan 3:11

Porque éste es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos los unos a los otros.

1 Juan 3:23

Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo y que nos amemos unos a otros conforme al mandamiento que nos dio.

1 Juan 4:21

Y este mandamiento tenemos de él: que quien ama a Dios, ame también a su hermano.

2 Juan 1:5

Y ahora te ruego, señora, no como quien escribe un mandamiento nuevo, sino el que teníamos desde el principio: que nos amemos unos a otros.