Daniel 9:1 - Biblia Serafín de Ausejo 19751 En el año primero de Darío, hijo de Asuero, de la estirpe de los medos y rey del imperio de los caldeos, Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19601 En el año primero de Darío hijo de Asuero, de la nación de los medos, que vino a ser rey sobre el reino de los caldeos, Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente1 Era el primer año del reinado de Darío, el medo, hijo de Asuero, quien llegó a ser rey de los babilonios. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)1 Era el primer año de Darío, hijo de Artajerjes, el Medo, que reinó en el reino de los Caldeos. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion1 En el año primero de Darío, hijo de Asuero, del linaje de los medos, que fue hecho rey sobre el reino de los caldeos, Gade chapit laBiblia Reina Valera Gómez (2023)1 En el año primero de Darío hijo de Asuero, de la nación de los medos, el cual fue puesto por rey sobre el reino de los caldeos; Gade chapit la |
El año segundo del reinado de Artajerjes el Grande, el día primero del mes de nisán, tuvo un sueño Mardoqueo hijo de Yaír, hijo de Semeí, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín. Mardoqueo era un judío que vivía en la ciudad de Susa, personaje muy importante, que servía en el palacio del rey. Era de los deportados que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había llevado de Jerusalén con Jeconías, rey de Judea. Y éste fue su sueño. Había gritos y alboroto, truenos y terremotos, temblor en la tierra. Y en esto dos grandes dragones avanzaron, uno y otro dispuestos a luchar, y lanzaron un gran rugido. A su rugido, todas las naciones se aprestaron para la guerra, para combatir contra la nación de los justos. Fue un día de tinieblas y de oscuridad, de tribulación y de angustia, de estrago y de gran perturbación sobre la tierra. Toda la nación de los justos se turbó por miedo a tantos males; se disponían a morir y clamaron a Dios. A su clamor, nació como de una pequeña fuente un gran río, agua en abundancia. La luz y el sol se levantaron; los humildes fueron ensalzados y devoraron a los revestidos de gloria. Cuando despertó Mardoqueo, tenía profundamente grabado el sueño y se empeñó a toda costa, hasta llegada la noche, en desentrañar su sentido y lo que Dios se proponía hacer. Mardoqueo vivía en el palacio con Gabat y Tarra, los dos eunucos del rey que custodiaban el palacio. Allí tuvo noticia de sus planes, descubrió sus proyectos y averiguó que se preparaban para poner sus manos sobre el rey Artajerjes. Entonces los denunció al rey. El rey mandó interrogar a los dos eunucos, que después de haberlo confesado, fueron llevados al suplicio. Para memoria de ello, el rey mandó poner estos hechos por escrito, y también Mardoqueo escribió sobre estos sucesos. El rey dio orden de que Mardoqueo desempeñase un cargo en el palacio y le dio regalos por su actuación. Pero Amán, hijo de Hamdatá, del país de Agag[, que gozaba del favor del rey, buscó la manera de hacer daño a Mardoqueo y a su pueblo por el asunto de los dos eunucos del rey. Sucedió en tiempos de Asuero, aquel Asuero que reinó desde la India hasta Etiopía sobre ciento veintisiete provincias,