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Oseas 4:18 - Nueva Biblia Española (1975)

18 los príncipes de los borrachos se han entregado a la prostitución, sus jefes hacen corte a la deshonra.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

18 Su bebida se corrompió; fornicaron sin cesar; sus príncipes amaron lo que avergüenza.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Cuando los gobernantes de Israel terminan de beber, salen en busca de prostitutas. Aman más la vergüenza que el honor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Se lo llevará el viento en sus alas, y no habrán ganado nada con sus sacrificios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Su embriaguez se ha tornado en rebelión,° Se siguen entregando a la prostitución, Y sus príncipes° mucho aman lo que avergüenza,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 en compañía de borrachos. Se entregan sin freno a la prostitución; prefieren la ignominia.

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Oseas 4:18
18 Referans Kwoze  

Al tercer mes le informaron a Judá: Tamar, tu nuera, se ha prostituido, y fíjate, ha concebido un hijo adulterino. Judá dijo: Que la saquen y la quemen.


los príncipes paganos se reúnen con el pueblo del Dios de Abrahán; porque de Dios son los grandes de la tierra, y él es excelso.


No aceptarás soborno, porque 'el soborno ciega al perspicaz y falsea la causa del inocente'.


Yo te planté, vid selecta de cepas legítimas, y tú te volviste espino, cepa borde.


Te sentiste segura de tu belleza y, amparada en tu fama, fornicaste y te prostituiste con el primero que pasaba.


Comerán y no se saciarán, fornicarán sin quedar satisfechos', porque abandonaron al Señor


sino juramento y mentira, asesinato y robo, adulterio y libertinaje, homicidio tras homicidio.


Como uvas en el desierto encontré a Israel, como breva en la higuera descubrí a sus padres. Pero ellos fueron a Baal Fegor, se consagraron a la Ignominia y se hicieron abominables como su idolatrado.


Busquen el bien, no el mal, y vivirán y estará realmente con ustedes, como dicen, el Señor, Dios de los ejércitos.


Sus jefes juzgan por soborno, sus sacerdotes predican a sueldo, sus profetas adivinan por dinero; y encima se apoyan en el Señor diciendo: ¿No está el Señor en medio de nosotros? No nos sucederá nada malo.


sus manos son buenas para la maldad: el príncipe exige, el juez se soborna, el poderoso declara sus ambiciones;


No violarás el derecho, no serás parcial ni aceptarás sobornos, que el soborno ciega los ojos de los sabios y falsea la causa del inocente'.


Pero no se comportaban como su padre; atentos sólo al provecho propio, aceptaban sobornos y juzgaban contra justicia.


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