Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Oseas 12:4 - Nueva Biblia Española (1975)

4 luchó con un ángel y lo venció. Lloró y alcanzó misericordia; en Betel lo encontró y allí habló con él:

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 Venció al ángel, y prevaleció; lloró, y le rogó; en Bet-el le halló, y allí habló con nosotros.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Sí, luchó con el ángel y venció. Lloró y clamó para que lo bendijera. Allá en Betel se encontró cara a cara con Dios, y Dios habló con él,

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Ya en el seno materno suplantó a su hermano y, cuando era hombre, peleó con Dios. Luchó con el ángel, lo venció.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Luchó con el ángel y prevaleció; lloró, y alcanzó misericordia. En Bet-’El lo encontró, y allí habló con nosotros.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 En el seno materno suplantó a su hermano, y en su edad viril peleó con Dios.

Gade chapit la Kopi




Oseas 12:4
18 Referans Kwoze  

Salió después su hermano agarrando con la mano el talón de Esaú, y lo llamaron Jacob. Isaac tenía sesenta años cuando nacieron.


Y él se quedó solo. Un hombre peleó con él hasta la aurora,


y viendo que no lo vencía, le tocó la articulación del muslo y se la dejó tiesa mientras peleaba con él.


Dijo: Suéltame, que llega la aurora. Respondió: No te soltaré hasta que me bendigas.


Jacob, a su vez, preguntó: Dime tu nombre. Respondió: ¿Por qué me preguntas mi nombre? Y le bendijo.


Y al lugar donde había hablado con Dios lo llamó Betel.


y los bendijo, diciendo: El Dios a quien agradaron mis padres, Abrahán e Isaac, Dios mi pastor desde el nacimiento hasta hoy,


transformó el mar en tierra firme, a pie atravesaron el río;


El fue su salvador en el peligro: no fue un mensajero ni un enviado, él en persona los salvó, por su amor y su clemencia los rescató, y los liberó y los llevó siempre a cuestas en el pasado.


Miren, yo envío un mensajero a prepararme el camino. De pronto entrará en el santuario el Señor que buscan; el mensajero de la alianza que desean mírenlo entrar -dice el Señor de los ejércitos-.


luego nosotros, los que quedemos vivos, junto con ellos seremos arrebatados en nubes, para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.


El, en los días de su vida mortal, ofreció oraciones y súplicas, a gritos y con lágrimas, al que podía salvarlo de la muerte; y Dios lo escuchó, pero después de aquella angustia,


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite