Mira, yo pienso construir ahora un templo en honor del Señor, mi Dios, para consagrarlo a él, quemar incienso de sahumerio en su presencia, tener siempre los panes presentados, ofrecer los holocaustos matutinos y vespertinos, los de los sábados, principios de mes y solemnidades del Señor, nuestro Dios. Así se hará siempre en Israel.
El sábado ofrecerás dos corderos añales, sin defecto, con cuarenta y cuatro decilitros de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda, y con su libación.
Ofrecerán un macho cabrío en sacrificio expiatorio, además del sacrificio expiatorio del día de la expiación del holocausto diario, con sus ofrendas y libaciones.
además del holocausto mensual con su ofrenda y del holocausto diario con su ofrenda, junto con sus libaciones, según lo prescrito. Es oblación de aroma que aplaca al Señor.