6 ¿Quién podrá quedar en pie ante su ira feroz? ¿Quién podrá sobrevivir ante su furia abrasadora? Su furor arde como el fuego, y ante él las montañas se desmenuzan.
6 ¿Quién podrá resistir ante su enojo?
¿Quién podrá soportar el ardor de su cólera?
Su furor se extiende como el fuego,
y las rocas se quiebran ante él.
6 z Delante de su indignación ¿Quién podrá estar en pie? ¿Quién podrá resistir el ardor de su ira? j Su enojo se vierte como el fuego, Y ante Él se desmenuzan las peñas.
El Señor le dijo: Sal y ponte de pie en el monte ante el Señor. ¡El Señor va a pasar! Vino un huracán tan violento, que descuajaba los montes y hacía trizas las peñas delante del Señor; pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento vino un terremoto; pero el Señor no estaba en el terremoto.
Temen en Sión los pecadores, un temblor se apodera de los perversos: '¿Quién de nosotros habitará en un fuego devorador, quién de nosotros habitará en una hoguera perpetua?'.
Casa de David, así dice el Señor: Vayan temprano a administrar justicia, libren al oprimido del poder del opresor; si no quieren que mi cólera estalle como fuego y arda inextinguible por sus malas acciones.
Encendido en ira tronchó el vigor de Israel; al llegar el enemigo, se guardó la diestra a la espalda, y prendieron las llamas en Jacob, consumiendo todo alrededor.
Como un enemigo, tendió el arco, aplicó la diestra y dio muerte, enemistado, a la flor de la juventud', y en las tiendas de Sión derramó como fuego su furor.
Miren que llega el día, ardiente como un horno, cuando arrogantes y malvados serán la paja: ese día futuro los abrasaré y no quedará de ellos rama ni raíz -dice el Señor de los ejércitos-.