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Miqueas 7:10 - Nueva Biblia Española (1975)

10 Mi enemiga al verlo se cubrirá de vergüenza, la que me decía: '¿Dónde está tu Dios?'. Mis ojos gozarán pronto viéndola pisoteada como lodo de la calle.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

10 Y mi enemiga lo verá, y la cubrirá vergüenza; la que me decía: ¿Dónde está Jehová tu Dios? Mis ojos la verán; ahora será hollada como lodo de las calles.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Entonces mis enemigos verán que el Señor está de mi lado. Serán avergonzados los que se mofaban de mí diciendo: «Entonces, ¿dónde está el Señor, ese Dios tuyo?». Con mis propios ojos veré su ruina; como lodo en las calles serán pisoteados.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Mi enemiga, al verlo se sentirá avergonzada, pues decía: ¿Dónde se metió tu Dios? Mis ojos se recrearán viendo cómo es pisoteada, igual que el barro de las calles.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Mi enemiga al verlo se cubrirá de vergüenza, La que me decía: ¿Dónde está YHVH tu Dios? Mis ojos pronto la han de mirar, Siendo pisoteada como el lodo de las calles.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Cuando mi enemiga lo vea, se cubrirá de vergüenza, ella, que me decía: '¿Dónde está Yahveh, tu Dios?'. Mis ojos se gozarán al verla toda pisoteada como el barro de las calles.

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Miqueas 7:10
42 Referans Kwoze  

Los reduje a polvo de la tierra, los desmenucé como barro de la calle.


que se cubran de infamia los que me acusan, que la vergüenza los envuelva como un manto.


¿Por qué han de decir los paganos: 'Dónde está su Dios'?


Los reduje a polvo que arrebata el viento, los desmenucé como barro de la calle.


Sufran una derrota afrentosa los que se alegran de mi desgracia, queden cubiertos de vergüenza y oprobio los que se envalentonaban contra mí.


Mis adversarios se burlan del quebranto de mis huesos, todo el día me preguntan: '¿Dónde está tu Dios?'.


Las lágrimas son mi pan noche y día, mientras todo el día me repiten: '¿Dónde está tu Dios?'.


Y goce el honrado viendo la venganza, bañe sus pies en la sangre de los malvados;


¿Por qué han de decir los paganos: 'Dónde está tu Dios'?, que a nuestra vista conozcan los paganos la venganza de la sangre de tus siervos derramada.


'El honrado florecerá como palmera, se alzará


aunque alces la mano, Señor, no la miran. Que miren confundidos tu celo por el pueblo y que el fuego devore a tus enemigos.


Yo lo he suscitado en el norte, y ha venido; en oriente lo llamo por su nombre'; pisará gobernantes como barro, como pisa el alfarero la arcilla.


Te convierto en la nación más pequeña, despreciada de los hombres.


y pagaré a Babilonia y a todos los caldeos todo el mal que hicieron a Sión en su presencia -oráculo del Señor- .


Nos avergonzamos al oír la infamia, nos cubre la cara la vergüenza, entraron extranjeros en el santuario del Señor.


se visten sayal, se cubren de espanto; todos los rostros, consternados; todas las cabezas, rapadas.


Miren: si al oír tocar la trompa, la flauta, la cítara, el laúd, el arpa, la vihuela y todos los demás instrumentos están dispuestos a postrarse adorando la estatua que he hecho, háganlo; pero si no la adoran, serán arrojados al punto dentro del horno encendido abrasador, y ¿qué Dios los librará de mis manos?


entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, digan los ministros del señor: Perdona, Señor, a tu pueblo, no entregues tu heredad al oprobio, no la sometan los gentiles, no se diga entre los pueblos: ¿dónde está su Dios?


por la violencia criminal contra tu hermano Jacob, te cubrirá la vergüenza y perecerás para siempre.


'No disfrutes del día de tu hermano, su día funesto, no te alegres por los judíos el día de su desastre, no hables con insolencia el día del aprieto,


Ahora se alían contra ti muchas naciones diciendo: Está profanada, gocemos del espectáculo de Sión;


No cantes victoria, mi enemiga: si caí, me alzaré; si me siento en tinieblas, el Señor es mi luz.


Que el Señor ha expulsado a los tiranos, ha echado a tus enemigos; el Señor dentro de ti es el rey de Israel y ya no temerás nada malo.


que pisan el lodo de la calle en la batalla; pelearán porque el Señor está con ellos, y los jinetes saldrán derrotados.


Cuando ustedes lo vean con sus ojos, dirán: 'La grandeza del Señor desborda las fronteras de Israel'.


pisotearán a los malvados, que serán como polvo bajo la planta de sus pies, el día que yo actúe -dice el Señor de los ejércitos-.


¡Había puesto en Dios su confianza! Si de verdad lo quiere Dios, que lo libre ahora, ¿no decía que era Hijo de Dios?


Le oirán los cananeos y toda la gente del país, nos cercarán y borrarán nuestro nombre de la tierra. ¿Y qué harás tú con tu nombre ilustre?


¡Regocíjate, cielo, por lo que le pasa, y también ustedes, los consagrados, los apóstoles y los profetas! Porque, condenándola a ella, Dios les ha hecho justicia.


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