Jeremías 36:25 - Nueva Biblia Española (1975)

²⁵ Y aunque Elnatán, Delayas y Gamarías instaban al rey que no quemara el rollo, él no les hizo caso.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁵ Y aunque Elnatán y Delaía y Gemarías rogaron al rey que no quemase aquel rollo, no los quiso oír.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁵ Aun cuando Elnatán, Delaía y Gemarías le suplicaron al rey que no quemara el rollo, él no les hizo caso.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁵ Por más que Elnatán, Dalaías y Gamarías suplicaran al rey que no quemara el rollo, no les hizo caso.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁵ Y aunque Elnatán y Delaía y Gemarías rogaron al rey que no quemara aquel rollo, no los quiso oír.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁵ Y cuando Elnatán, Delaías y Guemarías instaron al rey para que no quemara el rollo, no sólo no les hizo caso

Jeremías 36:25 Referans Kwoze

Génesis 37:22

Y añadió: No derramen sangre; échenlo en este aljibe, aquí, en la estepa; pero no pongan las manos en él. Lo decía para librarlo de sus manos y devolverlo a su padre.

Proverbios 21:29

El malvado endurece el semblante, el recto prepara' su camino.

Jeremías 26:16

Los dignatarios y toda la gente dijeron a los sacerdotes y profetas: Este hombre no merece la muerte, pues nos ha hablado en nombre del Señor, nuestro Dios.

Jeremías 26:22

Entonces el rey Joaquín despachó a Egipto a Elnatán, hijo de Achor con su destacamento.

Jeremías 36:10

En presencia de todo el pueblo leyó Baruc en el rollo las palabras de Jeremías en el templo, desde la habitación de Gamarías, hijo de Safan, el escribano, en el atrio superior, a la entrada de la Puerta Nueva del templo.

Jeremías 36:12

bajó al palacio real, a la habitación del secretario, donde encontró en sesión a los dignatarios: al secretario, Elisama; a Delayas, hijo de Samayas; a Elnatán, hijo de Acbor; a Gamarías, hijo de Safan; a Sedéelas, hijo de Ananías, y a los demás dignatarios.

Mateo 27:4

diciéndoles: He pecado entregando a la muerte a un inocente. Ellos le contestaron: Y ¿a nosotros qué? ¡Allá tú!