Isaías 1:16 - Nueva Biblia Española (1975)

¹⁶ Lávense, purifíquense, aparten de mi vista sus malas acciones. Cesen de obrar mal,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo;

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ ¡Lávense y queden limpios! Quiten sus pecados de mi vista. Abandonen sus caminos malvados.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ ¡Lávense, purifíquense! no me hagan el testigo de sus malas acciones,

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ ¡Lavaos, purificaos, y quitad de mi vista la maldad de vuestras obras! ¡Cesad de hacer el mal!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ lavaos, purificaos, apartad vuestras malas acciones de delante de mis ojos; cesad de obrar el mal,

Isaías 1:16 Referans Kwoze

2 Reyes 17:13

El Señor había advertido a Israel (y Judá) por medio de los profetas y videntes: 'Vuélvanse de su mal camino, guarden mis mandatos y preceptos, siguiendo la ley que di a sus padres, que les comuniqué por medio de mis siervos los profetas'.

Salmos 26:6

Me lavo las manos en prueba de inocencia y doy vueltas en torno a tu altar,

Salmos 34:14

apártate del mal, obra el bien, busca la paz y corre tras ella.

Salmos 37:27

Apártate del mal y haz el bien, y siempre tendrás una casa;

Salmos 51:2

Lava del todo mi delito, limpia mi pecado,

Proverbios 21:3

Practicar el derecho y la justicia Dios lo prefiere a los sacrificios.

Proverbios 4:27

no te desvíes ni a derecha ni a izquierda, aparta tus pasos del mal.

Isaías 52:11

¡Fuera, fuera! Salgan de allí, no toquen nada impuro. ¡Salgan de ella, purifíquense, portadores del ajuar del Señor!

Jeremías 18:11

Y ahora habla a los judíos y a los vecinos de Jerusalén: Así dice el Señor: Yo, el alfarero, les preparo un castigo y medito un plan contra ustedes. Que se convierta cada cual de su mala conducta, enmienden su conducta y sus acciones.

Jeremías 25:5

Los exhortaban: 'Que se convierta cada uno de su mala conducta y de sus malas acciones, y volverá a la tierra que el Señor les entregó a ustedes y a sus padres, desde siempre y para siempre.

Jeremías 26:3

A ver si se convierte cada uno de su mala conducta y yo puedo arrepentirme del castigo que preparo contra ellos por sus malas acciones.

Jeremías 35:15

Sin cesar les envié a mis siervos los profetas a que les dijeran: Que se convierta cada cual de su mala conducta y que enmiende sus acciones; no sigan a dioses extraños, dándoles culto; así habitarán en la tierra que les di a ustedes y a sus padres. Pero no prestaron oído ni me hicieron caso.

Jeremías 4:14

Jerusalén, lava tu corazón de maldades, para salvarte, ¿hasta cuándo anidarán en tu pecho planes criminales?

Amós 5:15

en todas las viñas habrá duelo, cuando pase entre ustedes, dice el Señor:

Jonás 3:8

cúbranse de sayal hombres y animales. Invoquen fervientemente a Dios; que cada cual se convierta de su mala vida y de sus acciones violentas.

Zacarías 13:1

Aquel día se alumbrará un manantial contra los pecados e impurezas para la dinastía de David y los vecinos de Jerusalén.

Zacarías 7:7

Recuerden las palabras que proclamaba el Señor por medio de los antiguos profetas, cuando todavía estaban habitados y en paz Jerusalén, los pueblos de su comarca, el Negueb y la Sefela.

Mateo 3:8

Pues entonces, den el fruto que corresponde al arrepentimiento

Hechos 22:16

Ahora no pierdas tiempo: levántate, bautízate y lava tus pecados invocándolo a él'.

Romanos 12:9

El amor, sin ficciones: aborrezcan lo malo y apéguense a lo bueno.

2 Corintios 7:1

Estas promesas tenemos, amigos; por eso, limpiémonos toda suciedad de cuerpo ó de espíritu, y sigamos completando nuestra consagración con el respeto que a Dios se debe.

Santiago 4:8

Acérquense a Dios y él se les acercará: lávense las manos, pecadores; purifíquense el corazón, indecisos.

1 Pedro 2:1

Así, pues, despojados de toda maldad, de toda doblez, hipocresía, envidia y de toda maledicencia,

1 Pedro 3:11

apártese del mal y obre el bien, busque la paz y corra tras ella',

Apocalipsis 7:14

Yo le respondí: 'Señor mío, tú lo sabrás'. El me contestó: 'Esos son los que han salido de la gran persecución; han lavado y blanqueado sus vestiduras con la sangre del Cordero,