Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Hechos 10:2 - Nueva Biblia Española (1975)

2 Era devoto y adepto a la religión judía, como toda su familia; daba muchas limosnas al pueblo y oraba regularmente.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Era un hombre devoto, temeroso de Dios, igual que todos los de su casa. Daba generosamente a los pobres y oraba a Dios con frecuencia.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Era un hombre piadoso y, al igual que toda su familia, era de los 'que temen a Dios'. Daba muchas limosnas a los judíos pobres y oraba constantemente a Dios.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

2 piadoso y temeroso de Dios° con toda su casa, que hacía muchas limosnas al pueblo y oraba a Dios continuamente,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 piadoso y temeroso de Dios, él y toda su familia, que hacía muchas limosnas al pueblo y oraba a Dios continuamente.

Gade chapit la Kopi




Hechos 10:2
51 Referans Kwoze  

lo he escogido para que instruya a sus hijos, su casa y sucesores, a mantenerse en el camino del Señor practicando la justicia y el derecho, y así cumplirá el Señor a Abrahán lo que le ha prometido.


escúchalo tú desde el cielo, donde moras; haz lo que te pida, para que todas las naciones del mundo conozcan tu fama y te teman como tu pueblo, Israel, y sepan que tu nombre ha sido invocado en este templo que he construido.


Pero también al extranjero que no pertenece a tu pueblo, Israel: cuando venga de un país lejano, atraído por tu gran fama, tu mano fuerte y tu brazo extendido, cuando venga a rezar en este templo,


Había una vez en el país de Hus un hombre llamado: Job: era justo y honrado, religioso y apartado del mal.


Al terminar esos días de fiesta, Job los hacía venir para purificarlos: madrugaba y ofrecía un holocausto por cada uno, por si habían pecado maldiciendo a Dios en su interior. Esto lo solía hacer Job cada vez.


Los paganos temerán tu nombre; los reyes del mundo, tu gloria.


dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón;


encamíname fielmente, enséñame, tú eres mi Dios y salvador, en ti espero siempre.


Dichoso el que cuida del desvalido, en el día aciago lo pondrá a salvo el Señor.


a la tarde, a la mañana, al mediodía, me quejo gimiendo


tú eres mi Dios, piedad de mí, Señor, que te estoy llamando todo el día;


Señor, Dios mío, de día te pido auxilio; de noche grito en tu presencia;


Lo bueno es agarrar lo uno y no soltar lo otro, porque el que respeta a Dios de todo sale bien parado.


Los de occidente temerán al Señor, los de oriente respetarán su gloria; porque vendrá como torrente encajonado, empujado por el soplo del Señor.


Cuando Daniel se enteró de la promulgación del decreto, subió al piso superior de su casa, que tenía ventanas orientadas hacia Jerusalén. Y, arrodillado, oraba dando gracias a Dios tres veces al día, como solía hacerlo.


Entonces el rey mandó traer a Daniel y echarlo al foso de los leones. El rey dijo a Daniel: ¡Que te salve ese Dios a quien tú veneras con tanta constancia!


Se acercó al foso y gritó afligido: ¡Daniel, siervo del Dios vivo! ¿Ha podido salvarte de los leones ese Dios a quien veneras con tanta constancia?


Ordeno y mando: Que en mi imperio todos respeten y teman al Dios de Daniel. El es el Dios vivo que permanece siempre. Su reino no será destruido, su imperio dura hasta el fin.


el que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos;


Para explicarles que tenían que orar siempre y no desanimarse, les propuso esta parábola:


Vivía entonces en Jerusalén un cierto Simeón, hombre honrado y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel;


Contestaron ellos: Cornelio, el capitán, hombre recto y adepto al judaísmo, recomendado por toda la población judía, ha recibido aviso de un ángel encargándole que te mande llamar para que vayas a su casa y escuchar lo que le digas.


que me dijo: 'Cornelio, Dios ha escuchado tu oración y tiene presentes tus limosnas.


sino que acepta al que le es fiel y obra rectamente, sea de la nación que sea.


EL se quedó mirándolo y le preguntó asustado: ¿Qué quieres, Señor? Le contestó el ángel: Tus oraciones y tus limosnas han llegado hasta Dios y las tiene presentes.


Cuando se marchó el ángel llamó Cornelio a dos sirvientes y a un soldado devoto, asistente suyo;


lo que te diga te traerá la salvación a ti y a tu familia'.


Pablo se puso en pie y, pidiendo atención con la mano, dijo: Israelitas y adeptos, escuchen:


Hermanos, descendientes de Abrahán y ustedes los adeptos, a nosotros se nos ha enviado este mensaje de salvación.


Pero los judíos incitaron a las señoras distinguidas y adictas y a los principales de la ciudad, provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron del territorio.


Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su familia; también otros muchos corintios que escuchaban, creían y se bautizaban.


Residían entonces en Jerusalén judíos devotos de todas las naciones de la tierra.


Un cierto Ananías, hombre devoto al modo de la Ley, recomendado por todos los judíos de la ciudad,


Unos hombres piadosos enterraron a Esteban e hicieron gran duelo por él.


El Señor le dijo: Ve a la calle Mayor, a casa de Judas, y pregunta por un tal Saulo de Tarso. Está orando


Entre tanto, la Iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaría; se iba construyendo, progresaba en la fidelidad al Señor y se multiplicaba, alentada por el Espíritu Santo.


Había en Jafa una discípula llamada Tabita (es decir, Gacela), que hacía infinidad de obras buenas y de limosnas.


Sean constantes en la oración; que ella los mantenga en vela dando gracias a Dios.


Y si alguno de ustedes se ve falto de acierto, pídaselo a Dios, que da sin discutir y sin humillar; él se lo dará.


Si les resulta duro servir al Señor, elijan hoy a quién quieren servir: a los dioses que sirvieron sus padres al otro lado del río o a los dioses de los amorreos, en cuyo país habitan, que yo y mi casa serviremos al Señor.


¿Quién no te respetará?, ¿Quién no dará gloria a tu nombre, si sólo tú eres santo? Todas las naciones vendrán a postrarse ante ti, porque tus justas sentencias se han promulgado.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite