Gálatas 4:19 - Nueva Biblia Española (1975)

¹⁹ Hijos míos, otra vez me causan dolores de parto, hasta que el Mesías tome forma en ustedes.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁹ Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros,

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁹ ¡Oh mis hijos queridos! Siento como si volviera a sufrir dolores de parto por ustedes, y seguirán hasta que Cristo se forme por completo en sus vidas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁹ Hijitos míos, de nuevo sufro por ustedes dolores de alumbramiento, hasta que Cristo haya tomado forma en ustedes.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁹ Hijos míos, por quienes sufro otra vez dolores de parto, hasta que el Mesías sea formado en vosotros.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁹ Hijos míos, a quienes de nuevo estoy dando a luz con dolor, hasta que Cristo sea formado en vosotros.

Gálatas 4:19 Referans Kwoze

Isaías 53:11

Por los trabajos soportados verá la luz, se saciará de saber; mi siervo inocente rehabilitará a todos porque cargó con sus crímenes.

Lucas 22:44

Al entrártela angustia se puso a orar con más insistencia. Le chorreaba hasta el suelo el sudor parecido a goterones de sangre.

Romanos 13:14

En vez de eso, revístanse del Señor, Jesús Mesías, y no fomenten los bajos deseos.

Romanos 8:29

Porque Dios los eligió primero, destinándolos desde entonces a que reprodujeran los rasgos de su Hijo, de modo que éste fuera el mayor de una multitud de hermanos,

2 Corintios 12:14

Por tercera vez estoy preparado para ir a Corinto y tampoco ahora seré una carga. No me interesa lo de ustedes, sino ustedes, pues no son los hijos quienes tienen que ganar para los padres, sino los padres para los hijos.

Efesios 4:13

hasta que todos sin excepción alcancemos la unidad que es fruto de la fe y del conocimiento del hijo de Dios, la edad adulta, el desarrollo que corresponde al complemento del Mesías,

Efesios 4:24

ya revestirse de ese hombre nuevo creado a imagen de Dios, con la rectitud y santidad propias de la verdad.

Filipenses 1:8

Bien sabe Dios con qué cariño cristiano les echo de menos.

Filipenses 2:17

Y aun suponiendo que mi sangre haya de derramarse, rociando el sacrificio litúrgico que es su fe, yo sigo alegre y me asocio a su alegría;

Filipenses 2:5

Entre ustedes tengan la misma actitud del Mesías Jesús:

Colosenses 1:27

A éstos ha querido Dios manifestar qué espléndida riqueza representa este secreto para los paganos, pues consiste en que el Mesías, la gloria espetada, les pertenece.

Colosenses 2:1

Quiero que tengan noticia de la empeñada lucha que sostengo por ustedes y los de Laodicea y por tantos otros que no me conocen personalmente;

Colosenses 3:10

y se vistieron de ese hombre nuevo que por el conocimiento se va renovando a imagen de su Creador;

Colosenses 4:12

Recuerdos de su Epafras, servidor del Mesías Jesús; con sus oraciones no cesa de luchar en favor de ustedes para que se mantengan auténticos y entregados, cualquiera que sea el designio de Dios.

1 Tesalonicenses 2:7

Aunque por ser apóstoles del Mesías podríamos reclamar autoridad, los tratamos con delicadeza, como una madre que cría con mimo a sus hijos;

1 Timoteo 1:2

a Timoteo, hijo legítimo en la fe. Te deseo el favor, la misericordia y la paz de Dios Padre y del Mesías Jesús, Señor nuestro;

Tito 1:4

Querido Tito, hijo legítimo en la fe común: te deseo el favor y la paz de Dios Padre y del Mesías Jesús salvador nuestro.

Filemón 1:10

Te ruego en favor de este hijo mío, de Onésimo, al que engendré en la cárcel;

Filemón 1:19

yo, Pablo, te firmo el pagaré de mi puño y letra, para no hablar de que tú me debes tu propia persona.

Hebreos 5:7

El, en los días de su vida mortal, ofreció oraciones y súplicas, a gritos y con lágrimas, al que podía salvarlo de la muerte; y Dios lo escuchó, pero después de aquella angustia,

Santiago 1:18

Por propia iniciativa nos engendró con el mensaje de la verdad, para que fuéramos en cierto modo primicias de sus criaturas.

1 Juan 2:1

Hijos míos, les escribo esto para que no pequen; pero, en caso de que uno peque, tenemos un defensor ante el Padre, Jesús, el Mesías justo,

1 Juan 2:12

Les digo, hijos míos, que los pecados de ustedes están perdonados por obra suya.

1 Juan 5:21

Hijos, guárdense de los ídolos.

3 Juan 1:4

No puedo tener mayor alegría que enterarme de que mis hijos proceden con sinceridad.