Eclesiastés 3:19 - Nueva Biblia Española (1975)

¹⁹ pues es una la suerte de hombres y animales: muere uno y muere el otro, todos tienen el mismo aliento y el hombre no supera a los animales. Todos son vanidad'.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁹ Porque lo que sucede a los hijos de los hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros, y una misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia; porque todo es vanidad.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁹ Pues tanto las personas como los animales tienen el mismo destino: ambos respiran y ambos mueren. Así que las personas no tienen una verdadera ventaja sobre los animales. ¡Qué absurdo!

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁹ Pues hombre y bestia tienen la misma suerte; la muerte es tanto para uno como para el otro. El aliento es el mismo y el hombre no tiene nada más que el animal. Esa es otra cosa que no tiene sentido,

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁹ porque lo mismo que sucede al hombre sucede a la bestia, un mismo suceso es: como muere uno, así muere el otro. Todos tienen un mismo aliento. El hombre no tiene ventaja sobre el animal, porque todo es vanidad.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁹ Porque una es la suerte del hombre y de la bestia: muere aquél como ésta muere, y uno solo es el hálito de ambos. No tiene, pues, ventaja el hombre sobre la bestia: todo es vanidad.

Eclesiastés 3:19 Referans Kwoze

2 Samuel 14:14

Todos hemos de morir; somos agua derramada en tierra, que no se puede recoger. Dios no dará muerte al que toma medidas para que no siga en el destierro el desterrado.

Salmos 104:29

escondes tu rostro, y se espantan; les retiras el aliento, y expiran, y vuelven a ser polvo;

Salmos 49:12

El hombre no perdura en la opulencia, sino que perece como los animales.

Salmos 49:13

Este es el camino de los confiados, el destino de los hombres satisfechos:

Salmos 49:20

El hombre opulento e inconsciente es como animal que perece.

Eclesiastés 1:14

Examiné todas las acciones que se hacen bajo el sol: todo es vanidad y caza de viento,

Eclesiastés 1:17

Ya fuerza de trabajo comprendí que la sabiduría y el saber son locura y necedad. Y comprendí que también eso es caza de viento,

Eclesiastés 2:14

El sabio lleva los ojos en la cara, el necio camina en tinieblas. Pero comprendí que una suerte común les toca a todos,

Eclesiastés 2:16

Pues nadie se acordará jamás del necio ni tampoco del sabio, ya que en los años venideros todo se olvidará. ¡Ay, que ha de morir el sabio como el necio!

Eclesiastés 7:2

Más vale visitar la casa en duelo que la casa en fiestas, porque en eso acaba todo hombre; y el vivo, que se lo aplique.

Eclesiastés 9:12

El hombre no adivina su momento: como peces presos en la red, como pájaros atrapados en la trampa, se enredan los hombres cuando un mal momento les cae encima de repente.

Eclesiastés 9:2

Todo lo que tiene el hombre delante es vanidad, porque una misma suerte toca a todos: al inocente y al culpable, al puro y al impuro, al que ofrece sacrificios y al que no los ofrece, al justo y al pecador, al que jura y al que tiene reparo en jurar.

Números 16:29

Si éstos mueren de muerte natural, según el destino de todos los hombres, es que el Señor no me ha enviado;