Eclesiastés 2:16 - Nueva Biblia Española (1975)

¹⁶ Pues nadie se acordará jamás del necio ni tampoco del sabio, ya que en los años venideros todo se olvidará. ¡Ay, que ha de morir el sabio como el necio!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Porque ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre; pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el necio.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Pues tanto el sabio como el necio van a morir. Al sabio no se le recordará más que al necio. En los días futuros, ambos serán olvidados.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ Pues a la larga no se acuerdan más del sabio que del tonto, y si todo recuerdo ha de perderse en el futuro, ¿cómo hablar de sabiduría y de locura?

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Porque ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre, pues en los días venideros todo habrá sido olvidado. ¿Y cómo muere el sabio? ¡Como el necio!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Porque del sabio, lo mismo que del necio, no habrá recuerdo duradero: con el paso del tiempo, todo es olvidado. Sí; el sabio muere lo mismo que el necio.

Eclesiastés 2:16 Referans Kwoze

2 Samuel 3:33

y el rey entonó este lamento por Abner: '¿Tenía que morir Abner como muere un insensato?

Salmos 103:16

florecen como flor del campo, que el viento la roza y ya no existe; el terreno no volverá a verla.

Salmos 49:10

Miren: los sabios mueren lo mismo que perecen los ignorantes y necios, y legan sus riquezas a extraños.

Salmos 88:12

¿se conocen tus maravillas en la tiniebla o tu justicia en el país del olvido?

Éxodo 1:6

Muerto José y sus hermanos y toda aquella generación,

Éxodo 1:8

Subió al trono en Egipto un Faraón nuevo que no había conocido a José,

Proverbios 14:8

La pericia del sagaz discierne su camino, la necedad del insensato se engaña.

Eclesiastés 1:11

Nadie se acuerda de los antiguos y lo mismo pasará con los que vengan: no se acordarán de ellos sus sucesores. Doble experimento (1 Re 5s)

Eclesiastés 2:14

El sabio lleva los ojos en la cara, el necio camina en tinieblas. Pero comprendí que una suerte común les toca a todos,

Eclesiastés 2:15

y me dije: la suerte del necio será mi suerte, ¿para qué fui sabio?, ¿qué saqué en limpio?, y pensé para mí: también esto es vanidad.

Eclesiastés 6:8

¿Qué ventaja le saca el sabio al necio, o al pobre el que sabe manejarse en la vida?.

Eclesiastés 7:2

Más vale visitar la casa en duelo que la casa en fiestas, porque en eso acaba todo hombre; y el vivo, que se lo aplique.

Eclesiastés 8:10

También he observado esto: sepultan a los malvados, los llevan a lugar sagrado, y la gente marcha alabándolos por lo que hicieron en la ciudad. Y ésta es otra vanidad:

Eclesiastés 9:15

Había en la ciudad un hombre pobre, pero hábil, capaz de salvar la ciudad con su destreza, pero nadie se acordó de aquel pobre hombre.

Eclesiastés 9:5

Los vivos saben... que han de morir; los muertos no saben nada, no reciben un salario cuando se olvida su nombre.

Malaquías 3:16

Así comentaban entre sí los fieles del Señor, el Señor atendió y lo oyó. Ante él se escribía un libro de memorias: 'Fieles del Señor que estiman su nombre'.

Hebreos 9:27

Por cuanto es destino de cada hombre morir una vez, y luego un juicio,