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1 Samuel 15:13 - Nueva Biblia Española (1975)

13 Samuel se presentó a Saúl, y éste le dijo: El Señor te bendiga. He cumplido el encargo del Señor.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

13 Vino, pues, Samuel a Saúl, y Saúl le dijo: Bendito seas tú de Jehová; yo he cumplido la palabra de Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Cuando por fin Samuel lo encontró, Saúl lo saludó con alegría. —Que el Señor te bendiga —le dijo—. Llevé a cabo el mandato del Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Cuando Samuel llegó donde estaba Saúl, éste le dijo: 'Yavé te bendiga, he ejecutado las órdenes de Yavé'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Entonces Samuel fue a Saúl, y Saúl le dijo: ¡Bendito seas tú de YHVH!° ¡He cumplido el mandato de YHVH!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Fue entonces Samuel adonde estaba Saúl, y éste lo saludó: '¡Bendito seas de Yahveh! Ya he dado cumplimiento a la orden de Yahveh'.

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1 Samuel 15:13
17 Referans Kwoze  

y lo bendijo diciendo: Bendito sea Abrán por el Dios Altísimo, creador de cielo y tierra;


El hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me alargó el fruto y comí.


David mandó unos emisarios a los de Yabés de Galaad a decirles: El Señor los bendiga por esa obra de misericordia, por haber dado sepultura a Saúl, su señor.


Que te alabe el extraño, y no tu boca; el desconocido, y no tus labios.


El que oculta su crimen no prosperará, el que lo confiesa y se enmienda será compadecido.


hay gente de ojos engreídos de mirada altanera,


Cántenle por el éxito de su trabajo, que sus obras la alaben en la plaza.


Pues ustedes lo mismo: cuando hayan hecho todo lo mandado, digan:¡'No somos más que unos pobres servidores,' hemos hecho lo que teníamos que hacer'.


El fariseo se plantó y se puso a orar en voz baja de esta manera: 'Dios mió, te doy gracias de no ser como los demás: ladrón, injusto o adúltero; ni tampoco como ese recaudador.


Un día dijo a su madre: Aquellos mil cien siclos que te desaparecieron, por los que echaste una maldición en mi presencia, mira, ese dinero lo tengo yo, lo tomé yo.


El dijo: El Señor te bendiga, hija. Esta segunda obra de caridad es mejor que la primera, porque no te has buscado un pretendiente joven, pobre o rico.


Apenas había terminado, cuando se presentó Samuel. Saúl salió a su encuentro y lo saludó. Pero Samuel le dijo: ¿Qué has hecho?


Samuel se entristeció y se pasó la noche gritando al Señor.


Saúl replicó: Pero ¡si he obedecido al Señor! He hecho la campaña a la que me envió, he traído a Agag, rey de Amalee, y he exterminado a los amalecitas.


Saúl y su ejército perdonaron la vida a Agag, a las mejores ovejas y vacas, al ganado bien cebado, a los corderos y a todo lo que valía la pena, sin querer exterminarlo; en cambio, exterminaron lo que no valía nada.


Saúl dijo: Dios se lo pague, ya que se han compadecido de mí.


Uno de los sirvientes avisó a Abigail, la mujer de Nabal: David ha mandado unos emisarios desde el páramo a saludar a nuestro señor, y éste los ha tratado con malos modos,


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