Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Mateo 8:5 - Biblia Reina Valera 1995

5 Al entrar Jesús en Capernaúm, se le acercó un centurión, que le rogaba

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

5 Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole,

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Cuando Jesús regresó a Capernaúm, un oficial romano se le acercó y le rogó:

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Al entrar Jesús en Cafarnaún, se le acercó un capitán de la guardia, suplicándole:

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Cuando Él entró en Cafarnaum, se le acercó un centurión, rogándole y diciendo:

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Cuando entró en Cafarnaún se le acercó un centurión y le suplicó: '

Gade chapit la Kopi




Mateo 8:5
15 Referans Kwoze  

Y tú, Capernaúm, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás abatida, porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habría permanecido hasta el día de hoy.


El centurión y los que estaban con él custodiando a Jesús, al ver el terremoto y las cosas que habían sido hechas, llenos de miedo dijeron: «Verdaderamente este era Hijo de Dios.»


Dejando Nazaret, fue y habitó en Capernaúm, ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí,


Entonces, entrando Jesús en la barca, pasó al otro lado y vino a su ciudad.


Y el centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado así, dijo: —¡Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios!


Después de algunos días, Jesús entró otra vez en Capernaúm. Cuando se supo que estaba en casa,


Pero cuando lo ataban con correas, Pablo dijo al centurión que estaba presente: —¿Os está permitido azotar a un ciudadano romano sin haber sido condenado?


Pablo, llamando a uno de los centuriones, dijo: —Lleva a este joven ante el comandante, porque tiene cierto aviso que darle.


Llamando a dos centuriones, mandó que prepararan para la hora tercera de la noche doscientos soldados, setenta jinetes y doscientos lanceros, para que fueran hasta Cesarea;


Y como comenzó a soplar una brisa del sur, les pareció que podían continuar el viaje. Entonces levaron anclas y fueron costeando Creta.


Pero Pablo dijo al centurión y a los soldados: —Si estos no permanecen en la nave, vosotros no podéis salvaros.


Pero el centurión, queriendo salvar a Pablo, les impidió este intento, y mandó que los que supieran nadar se arrojaran al agua primero y salieran a tierra;


Como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, a rogarle: «No tardes en venir a nosotros.»


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite