Mateo 13:8 - Biblia Reina Valera 1995

⁸ Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta y cuál a treinta por uno.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ pero otras semillas cayeron en tierra fértil, ¡y produjeron una cosecha que fue treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Otros granos, finalmente, cayeron en buena tierra y produjeron cosecha, unos el ciento, otros el sesenta y otros el treinta por uno.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Pero otras cayeron en tierra buena, y dieron fruto: una, ciertamente a ciento por uno,° otra a sesenta, y otra a treinta por uno.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Otra parte cayó en tierra buena y dio fruto: una al ciento por uno, otra al sesenta, otra al treinta.

Mateo 13:8 Referans Kwoze

Génesis 26:12

Sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año el ciento por uno; y lo bendijo Jehová.

Mateo 13:23

Pero el que fue sembrado en buena tierra es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta y a treinta por uno.

Mateo 13:7

Parte cayó entre espinos, y los espinos crecieron y la ahogaron.

Marcos 4:20

Y los que fueron sembrados en buena tierra son los que oyen la palabra, la reciben y dan fruto a treinta, a sesenta y a ciento por uno.

Marcos 4:8

Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó, creció y produjo a treinta, a sesenta y a ciento por uno.

Lucas 8:15

Pero la que cayó en buena tierra son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.

Lucas 8:8

Y otra parte cayó en buena tierra, nació y llevó fruto a ciento por uno.» Hablando estas cosas, decía con fuerte voz: «El que tiene oídos para oír, oiga.»

Juan 15:8

En esto es glorificado mi Padre: en que llevéis mucho fruto y seáis así mis discípulos.

Romanos 7:18

Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no habita el bien, porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.

Filipenses 1:11

llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.