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Lucas 24:44 - Biblia Reina Valera 1995

44 Luego les dijo: —Estas son las palabras que os hablé estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos.

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Biblia Reina Valera 1960

44 Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

44 Entonces dijo: «Cuando estaba con ustedes antes, les dije que tenía que cumplirse todo lo escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los Salmos».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

44 Jesús les dijo: 'Todo esto se lo había dicho cuando estaba todavía con ustedes; tenía que cumplirse todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos referente a mí.

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La Biblia Textual 3a Edicion

44 y les dijo: Estas son mis palabras, que os hablé estando aún con vosotros: que tenían que cumplirse todas las cosas que habían sido escritas acerca de mí en la ley de Moisés, y en los profetas, y en los salmos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

44 Después les dijo: 'Éstas son las palabras que yo os dije cuando todavía estaba con vosotros: tiene que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos'.

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Lucas 24:44
88 Referans Kwoze  

Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino;


En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.


Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú la herirás en el talón.


No será quitado el cetro de Judá ni el bastón de mando de entre sus pies, hasta que llegue Siloh; a él se congregarán los pueblos.


La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser la cabeza del ángulo.


Por eso, Jehová, el Señor, dice así: «He aquí que yo he puesto en Sión por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable. El que crea, no se apresure.


He aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, será puesto muy en alto.


Por tanto, el Señor mismo os dará señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emanuel.


Porque un niño nos ha nacido, hijo nos ha sido dado, y el principado sobre su hombro. Se llamará su nombre «Admirable consejero», «Dios fuerte», «Padre eterno», «Príncipe de paz».


»Vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso y actuará conforme al derecho y la justicia en la tierra.


»He aquí vienen días, dice Jehová, en que yo confirmaré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Judá.


»”Así ha dicho Jehová, el Señor: »”Tomaré yo del cogollo de aquel alto cedro y lo plantaré; del principal de sus renuevos cortaré un tallo y lo plantaré sobre un monte muy elevado.


Yo levantaré sobre ellas a un pastor que las apaciente: mi siervo David. Él las apacentará, pues será su pastor.


En los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre,


»Miraba yo en la visión de la noche, y vi que con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre; vino hasta el Anciano de días, y lo hicieron acercarse delante de él.


Después volverán los hijos de Israel, buscarán a Jehová, su Dios, y a David, su rey; y temerán a Jehová y a su bondad al fin de los días.


En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David: cerraré sus portillos, levantaré sus ruinas y lo edificaré como en el tiempo pasado,


»Pero sobre la casa de David y los habitantes de Jerusalén derramaré un espíritu de gracia y de oración. Mirarán hacia mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por el hijo unigénito, y se afligirán por él como quien se aflige por el primogénito.


«¡Levántate, espada, contra el pastor y contra el hombre que me acompaña!, dice Jehová de los ejércitos. Hiere al pastor y serán dispersadas las ovejas; yo tornaré mi mano contra los pequeñitos.


En aquel día se afirmarán sus pies sobre el Monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén, al oriente. El Monte de los Olivos se partirá por la mitad, de este a oeste, formando un valle muy grande; la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.


Y le dirás: “Así ha hablado Jehová de los ejércitos: »”Aquí está el varón cuyo nombre es el Renuevo; él brotará de sus raíces y edificará el templo de Jehová.


¡Alégrate mucho, hija de Sión! ¡Da voces de júbilo, hija de Jerusalén! Mira que tu rey vendrá a ti, justo y salvador, pero humilde, cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.


y Jehová le respondió: «Hazte una serpiente ardiente y ponla sobre una asta; cualquiera que sea mordido y la mire, vivirá.»


y la congregación librará al homicida de manos del vengador de la sangre. La congregación lo hará volver a la ciudad de refugio en la que se había refugiado, y allí se quedará hasta que muera el sumo sacerdote, el cual fue ungido con el aceite santo.


Todo esto aconteció para que se cumpliera lo que dijo el Señor por medio del profeta:


Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho a manos de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día.


¿Pero cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga?


Pero todo esto sucede para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos, dejándolo, huyeron.


pues enseñaba a sus discípulos, y les decía: —El Hijo del hombre será entregado en manos de hombres, y lo matarán; pero, después de muerto, resucitará al tercer día.


porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.


Os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: “Y fue contado con los inicuos”, porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento.


y les dijo: —Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciera y resucitara de los muertos al tercer día;


y diciendo: —Es necesario que el Hijo del hombre padezca muchas cosas y sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto y resucite al tercer día.


—Haced que os penetren bien en los oídos estas palabras, porque acontecerá que el Hijo del hombre será entregado en manos de hombres.


Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado,


Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí;


porque si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él.


la cual Dios nos ha cumplido a nosotros, sus hijos, resucitando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: “Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy.”


Mirad, pues, que no venga sobre vosotros lo que está dicho en los profetas:


porque no dejarás mi alma en el Hades ni permitirás que tu Santo vea corrupción.


Pero Dios ha cumplido así lo que antes había anunciado por boca de todos sus profetas: que su Cristo habría de padecer.


Este Moisés es el que dijo a los hijos de Israel: “Profeta os levantará el Señor vuestro Dios de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis.”


La Ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan.


Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir;


Este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y lo bendijo.


El Espíritu Santo da a entender con esto que aún no se había abierto el camino al Lugar santísimo, entre tanto que la primera parte del Tabernáculo estuviera en pie.


escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo y las glorias que vendrían tras ellos.


Yo me postré a sus pies para adorarlo, pero él me dijo: «¡Mira, no lo hagas! Yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos que mantienen el testimonio de Jesús. ¡Adora a Dios!» (El testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.)


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