Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Lucas 18:11 - Biblia Reina Valera 1995

11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: “Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 El fariseo, de pie, apartado de los demás, hizo la siguiente oración: “Te agradezco, Dios, que no soy como otros: tramposos, pecadores, adúlteros. ¡Para nada soy como ese cobrador de impuestos!

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 El fariseo, puesto de pie, oraba en su interior de esta manera: 'Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, que son ladrones, injustos, adúlteros, o como ese publicano...

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

11 El fariseo, de pie, oraba consigo mismo estas cosas: Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros, tampoco como este publicano;

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 El fariseo, erguido, oraba así en su interior: '¡Oh Dios! Gracias te doy, porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como ese publicano.

Gade chapit la Kopi




Lucas 18:11
26 Referans Kwoze  

Mirad, bendecid a Jehová, vosotros todos los siervos de Jehová, los que en la casa de Jehová estáis por las noches.


los que estáis en la casa de Jehová, en los atrios de la casa de nuestro Dios.


Muchos hay que proclaman su propia bondad, pero un hombre de verdad, ¿quién lo hallará?


Hay generación limpia en su propia opinión, si bien no se ha limpiado de su inmundicia.


Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos.


Ellos me buscan cada día y quieren saber mis caminos, como gente que hubiera hecho justicia y que no hubiera dejado el derecho de su Dios. Me piden justos juicios y quieren acercarse a Dios.


que dicen: “Quédate en tu lugar, no te acerques a mí, porque soy más santo que tú.” Esos son humo en mi furor, un fuego que arde todo el día.


¿Y dónde están tus dioses que hiciste para ti? ¡Levántense ellos, a ver si pueden librarte en el tiempo de tu aflicción!, porque según el número de tus ciudades, Judá, han sido tus dioses.


“Soy inocente, de cierto su ira se apartó de mí.” Yo entraré en juicio contigo, porque dijiste: “No he pecado.”


Y vienen a ti como viene el pueblo, y están delante de ti como pueblo mío. Oyen tus palabras, pero no las ponen por obra, antes hacen halagos con sus bocas y el corazón de ellos anda en pos de su avaricia.


Sus jefes juzgan por cohecho, sus sacerdotes enseñan por precio, sus profetas adivinan por dinero, y se apoyan en Jehová, diciendo: “¿No está Jehová entre nosotros? No vendrá sobre nosotros ningún mal.”


Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo, el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo,


»Por tanto, os digo que si vuestra justicia no fuera mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.


»Cuando ores, no seas como los hipócritas, porque ellos aman el orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles para ser vistos por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.


Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas,


que devoran las casas de las viudas y, por pretexto, hacen largas oraciones. Estos recibirán mayor condenación.


Se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra, y puesto de rodillas oró,


Todos los que dependen de las obras de la Ley están bajo maldición, pues escrito está: «Maldito sea el que no permanezca en todas las cosas escritas en el libro de la Ley, para cumplirlas.»


en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que se basa en la Ley, irreprochable.


Tú dices: Yo soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad. Pero no sabes que eres desventurado, miserable, pobre, ciego y estás desnudo.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite