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Levítico 20:8 - Biblia Reina Valera 1995

8 Guardad mis estatutos y ponedlos por obra. Yo soy Jehová, el que os santifico.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

8 Y guardad mis estatutos, y ponedlos por obra. Yo Jehová que os santifico.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Guarden todos mis decretos poniéndolos en práctica, porque yo soy el Señor quien los hace santos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Guarden mis preceptos y practíquenlos: ¡Yo soy Yavé, y a ustedes les hago santos!

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Guardaréis mis estatutos y los pondréis por obra. Yo soy YHVH, que os santifico.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Observad mis leyes y ponedlas en práctica. Yo soy Yahveh, el que os santifica.

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Levítico 20:8
19 Referans Kwoze  

«Tú hablarás a los hijos de Israel y les dirás: “En verdad vosotros guardaréis mis sábados, porque es una señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico.


Y les di también mis sábados, para que fueran por señal entre yo y ellos, para que supieran que yo soy Jehová que los santifico.


Y sabrán las naciones que yo, Jehová, santifico a Israel, pues mi santuario estará en medio de ellos para siempre.”»


»Mis estatutos guardarás. »No harás ayuntar tu ganado con animales de otra especie. »Tu campo no sembrarás con mezcla de semillas. »No te pondrás vestidos con mezcla de hilos.


»Guardad, pues, todos mis estatutos y todas mis ordenanzas, y ponedlos por obra. Yo, Jehová.»


Habéis, pues, de serme santos, porque yo, Jehová, soy santo, y os he apartado de entre los pueblos para que seáis míos.


Por tanto, lo santificarás, pues el pan de tu Dios ofrece; santo será para ti, porque santo soy yo, Jehová, el que os santifico.


»No profanéis mi santo nombre, para que yo sea santificado en medio de los hijos de Israel. Yo soy Jehová, que os santifico,


pues todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.


¡Insensatos y ciegos!, porque ¿cuál es mayor, el oro o el Templo que santifica al oro?


De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; pero cualquiera que los cumpla y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos.


»A cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las pone en práctica, lo compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca.


Si sabéis estas cosas, bienaventurados sois si las hacéis.


Pero por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención,


Que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser —espíritu, alma y cuerpo— sea guardado irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo.


Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad.


Sed hacedores de la palabra y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.


»Bienaventurados los que lavan sus ropas para tener derecho al árbol de la vida y para entrar por las puertas en la ciudad.


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