Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jeremías 24:2 - Biblia Reina Valera 1995

2 Una cesta tenía higos muy buenos, como brevas; y la otra cesta tenía higos muy malos, que de tan malos no se podían comer.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 Una cesta tenía higos muy buenos, como brevas; y la otra cesta tenía higos muy malos, que de malos no se podían comer.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Una canasta estaba llena de higos frescos y maduros, mientras que la otra tenía higos malos, tan podridos que no podían comerse.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Un canasto tenía higos muy buenos, como son los primeros que maduran; el otro tenía higos podridos, tan malos que no se podían comer.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Una cesta tenía higos muy buenos, como brevas, y la otra cesta tenía higos tan malos, que de malos no se podían comer.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Una cesta tenía higos muy buenos, como brevas, la otra cesta, higos muy malos, que de tan malos no se podían comer.

Gade chapit la Kopi




Jeremías 24:2
11 Referans Kwoze  

¿Qué más se podía hacer a mi viña, que yo no haya hecho en ella? ¿Cómo, esperando yo que diera uvas buenas, ha dado uvas silvestres?


Ciertamente la viña de Jehová de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá, planta deliciosa suya. Esperaba juicio, y hubo vileza; justicia, y hubo clamor.


así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo envío contra ellos espada, hambre y peste, y los pondré como los higos malos, que de tan malos no se pueden comer.


«Como uvas en el desierto hallé a Israel; vi a vuestros padres en sus primicias como la fruta temprana de la higuera. Pero al acudir ellos a Baal-peor, se apartaron para vergüenza, y se hicieron abominables como aquello que amaban.


«¡Ay de mí! porque estoy como cuando han recogido los frutos del verano, como cuando han rebuscado después de la vendimia y no queda racimo para comer, ni uno de esos frutos que tanto desea mi alma.


Todas tus fortalezas serán cual higueras cargadas de brevas, que, si las sacuden, caen en la boca del que las ha de comer.


Las primicias de todas las cosas de su tierra, las cuales traerán a Jehová, serán tuyas. Cualquiera que esté limpio en tu casa, comerá de ellas.


»Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite