Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jeremías 2:6 - Biblia Reina Valera 1995

6 No dijeron: “¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de la tierra de Egipto, que nos condujo por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón ni habitó en ella hombre alguno?”

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

6 Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de la tierra de Egipto, que nos condujo por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí habitó hombre?

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 No preguntaron: “¿Dónde está el Señor que nos sacó a salvo de Egipto y nos guio a través del árido desierto, por una tierra desolada y llena de hoyos, una tierra de sequía y muerte, donde no vive ni viaja nadie?”.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Ya no preguntan: ¿Dónde está Yavé, que nos hizo salir de Egipto y nos llevó a través del desierto, tierra de estepas y barrancas, tierra árida y tenebrosa, tierra sin habitantes y por donde no transita nadie?

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

6 En vez de preguntar: ¿Dónde está YHVH, Que nos hizo subir de la tierra de Egipto y nos condujo por el desierto, Por tierra desierta y despoblada, Tierra sedienta y sombría, Tierra por la cual nadie había pasado, Y en la cual nadie había habitado?

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Ni siquiera preguntaron: '¿Dónde está Yahveh, que nos sacó del país de Egipto y nos condujo por el desierto, tierra esteparia y agrietada, tierra seca y tenebrosa, tierra por donde nadie pasa y donde ningún hombre mora?'.

Gade chapit la Kopi




Jeremías 2:6
26 Referans Kwoze  

Después tomó el manto que se le había caído a Elías, golpeó las aguas, y dijo: «¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías?» Apenas hubo golpeado las aguas del mismo modo que Elías, estas se apartaron a uno y a otro lado, y Eliseo pasó.


Cúbranlo tinieblas y sombra de muerte, y repose sobre él nublado que lo haga horrible como día tenebroso.


Pero nadie dice: “¿Dónde está Dios, mi Hacedor, que llena de cánticos la noche,


Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.


Consideraba los días desde el principio, los años pasados.


«Yo soy Jehová, tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.


En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, los trajo y los levantó todos los días de la antigüedad.


¡Nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti! Por eso escondiste de nosotros tu rostro y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades.


Dad gloria a Jehová, vuestro Dios, antes que haga venir tinieblas, antes que vuestros pies tropiecen en montes de oscuridad, y que, esperando vosotros la luz, él os la vuelva en sombra de muerte y tinieblas.


«Anda y proclama a los oídos de Jerusalén, diciendo que así dice Jehová: “Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada.”


Los sacerdotes no dijeron: “¿Dónde está Jehová?”, y los que tenían la Ley no me conocieron; los pastores se rebelaron contra mí, los profetas profetizaron en nombre de Baal y anduvieron tras lo que no aprovecha.


Negaron a Jehová, y dijeron: «Él no existe, y no vendrá mal sobre nosotros ni veremos espada ni hambre.»


Aunque digan: “Vive Jehová”, juran en falso.»


Sus ciudades fueron asoladas; la tierra, un sequedal estéril, será tierra en la que nadie more ni pase por ella ningún ser humano.


Por medio de un profeta, Jehová hizo subir a Israel de Egipto, y por un profeta fue guardado.


«Mas yo soy Jehová, tu Dios, desde la tierra de Egipto; no conocerás, pues, otro dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí.


A vosotros os hice subir de la tierra de Egipto y os conduje por el desierto cuarenta años, para que tomarais posesión de la tierra del amorreo.


El pueblo que habitaba en tinieblas vio gran luz, y a los que habitaban en región de sombra de muerte, luz les resplandeció.»


»Cuando salimos de Horeb, anduvimos todo aquel grande y terrible desierto que habéis visto, por el camino del monte del amorreo, como Jehová, nuestro Dios, nos lo mandó, y llegamos hasta Cades-barnea.


Lo halló en tierra de desierto, en yermo de horrible soledad; lo rodeó, lo instruyó, lo guardó como a la niña de su ojo.


Te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová, tu Dios, estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.


Gedeón le respondió: —Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Dónde están todas esas maravillas que nuestros padres nos han contado? Decían: “¿No nos sacó Jehová de Egipto?” Y ahora Jehová nos ha desamparado y nos ha entregado en manos de los madianitas.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite