Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Génesis 5:5 - Biblia Reina Valera 1995

5 Así que Adán vivió novecientos treinta años, y murió.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

5 Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y murió.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Adán vivió novecientos treinta años y después murió.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Adán al morir tenía novecientos treinta años.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Y fueron todos los días que vivió Adam novecientos treinta años, y murió.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Adán vivió en total novecientos treinta años, y murió.

Gade chapit la Kopi




Génesis 5:5
21 Referans Kwoze  

Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres y al polvo volverás.


Así, todos los días de Enós fueron novecientos cinco años, y murió.


Fueron los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas.


Vivió Set ciento cinco años, y engendró a Enós.


Así, todos los días de Set fueron novecientos doce años, y murió.


Todos de cierto morimos y somos como agua derramada en tierra que no puede volver a recogerse. Ni Dios quita la vida, sino que provee medios para que el desterrado no siga alejado de él.


Yo sé que me conduces a la muerte, y a la casa a donde va todo ser viviente.


¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿Librará su vida del poder del seol? Selah


Los días de nuestra edad son setenta años. Si en los más robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan y volamos.


cuando se tema también a las alturas, y se llene de peligros el camino, y florezca el almendro, y la langosta sea una carga, y se pierda el apetito; porque el hombre va a su morada eterna, y rondarán por las calles quienes hacen duelo;


antes que el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.


Porque los que viven saben que han de morir, pero los muertos nada saben, ni tienen más recompensa. Su memoria cae en el olvido.


Que en todo tiempo sean blancos tus vestidos y nunca falte perfume sobre tu cabeza.


He aquí que todas las almas son mías: como el alma del padre, así el alma del hijo es mía. El alma que peque, esa morirá.


amando a Jehová, tu Dios, atendiendo a su voz y siguiéndolo a él, pues él es tu vida, así como la prolongación de tus días, a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar.»


Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite