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Éxodo 7:13 - Biblia Reina Valera 1995

13 Sin embargo, el corazón del faraón se endureció, y no los escuchó, como lo había dicho Jehová.

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Biblia Reina Valera 1960

13 Y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, como Jehová lo había dicho.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Sin embargo, el corazón del faraón siguió endurecido. Continuó negándose a escucharlos, tal como el Señor había dicho.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Eso no obstante, Faraón se puso más duro y no escuchó a Moisés y a Aarón, como Yavé le había predicho.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Y tal como había hablado YHVH, el corazón de Faraón se endureció y no los escuchó.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Se endureció el corazón del Faraón y no los escuchó, tal y como lo había predicho Yahveh.

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Éxodo 7:13
24 Referans Kwoze  

Se rebeló asimismo contra Nabucodonosor, al cual había jurado fidelidad delante de Dios. Fue obstinado y se empeñó en no volverse a Jehová, el Dios de Israel.


Jehová dijo a Moisés: —Entra a la presencia del faraón, porque yo he endurecido su corazón y el corazón de sus siervos, para mostrar entre ellos estas mis señales,


Pero Jehová endureció el corazón del faraón, y este no dejó ir a los hijos de Israel.


Pero Jehová endureció el corazón del faraón, y este no quiso dejarlos ir.


Yo endureceré el corazón de los egipcios, para que los sigan; entonces me glorificaré en el faraón y en todo su ejército, en sus carros y en su caballería.


Y Jehová le dijo: —Cuando hayas vuelto a Egipto, ocúpate de hacer delante del faraón todas las maravillas que he puesto en tus manos; pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo.


pues cada uno echó su vara, las cuales se volvieron culebras; pero la vara de Aarón devoró las varas de ellos.


Entonces Jehová dijo a Moisés: —El corazón del faraón está endurecido, y no quiere dejar ir al pueblo.


Pero los hechiceros de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos, así que el corazón del faraón se endureció y no los escuchó, como lo había dicho Jehová.


Las ranas se apartarán de ti y de tus casas, de tus siervos y de tu pueblo, y solamente quedarán en el río.


Pero al ver el faraón que le habían dado reposo, endureció su corazón y no los escuchó, tal como Jehová lo había dicho.


Entonces los hechiceros dijeron al faraón: —Es el dedo de Dios. Pero el corazón del faraón se endureció, y no los escuchó, tal como Jehová lo había dicho.


Dijo el faraón: —Yo os dejaré ir para que ofrezcáis sacrificios a Jehová, vuestro Dios, en el desierto, con tal que no vayáis más lejos; orad por mí.


Pero Jehová endureció el corazón del faraón, y no los oyó, tal como Jehová lo había dicho a Moisés.


Se endureció el corazón del faraón, y no dejó ir a los hijos de Israel, tal como Jehová lo había dicho por medio de Moisés.


El faraón hizo averiguar, y se supo que del ganado de los hijos de Israel no había muerto ni un animal. Pero el corazón del faraón se endureció, y no dejó ir al pueblo.


Como ellos no quisieron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente depravada, para hacer cosas que no deben.


Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,


»Pero Sehón, rey de Hesbón, no quiso que pasáramos por su territorio; porque Jehová, tu Dios, había endurecido su espíritu y obstinado su corazón para entregarlo en tus manos, hasta el día de hoy.


Antes bien, exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: «Hoy», para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado,


¿Por qué endurecéis vuestro corazón, como los egipcios y el faraón endurecieron su corazón? Después que los había tratado así, ¿no los dejaron ir, y se fueron?


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