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Éxodo 5:2 - Biblia Reina Valera 1995

2 Pero el faraón respondió: —¿Quién es Jehová para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel.

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Biblia Reina Valera 1960

2 Y Faraón respondió: ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 —¿Ah sí? —replicó el faraón—. ¿Y quién es ese Señor? ¿Por qué tendría que escucharlo y dejar ir a Israel? Yo no conozco a ese tal Señor y no dejaré que Israel se vaya.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Respondió Faraón: '¿Quién es Yavé para que yo le haga caso y deje salir a Israel? No conozco a Yavé y no dejaré salir a Israel.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Pero Faraón respondió: ¿Quién es YHVH, para que yo obedezca su voz y deje ir a Israel? ¡No conozco a YHVH, y tampoco he de soltar a Israel!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Respondió el Faraón: '¿Quién es Yahveh para que yo tenga que escuchar su voz y deje salir a Israel? No conozco a Yahveh ni tampoco dejaré partir a Israel'.

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Éxodo 5:2
25 Referans Kwoze  

¿Qué dios entre todos los dioses de estas tierras ha librado su tierra de mis manos, para que Jehová libre de mis manos a Jerusalén?”»


¿Qué dios hubo de entre todos los dioses de aquellas naciones que destruyeron mis padres, que pudiera salvar a su pueblo de mis manos? ¿Cómo podrá vuestro Dios libraros de mis manos?


Ahora, pues, no os engañe Ezequías ni os persuada de ese modo, ni le creáis; que si ningún dios de todas aquellas naciones y reinos pudo librar a su pueblo de mis manos y de las manos de mis padres, ¿cuánto menos vuestro Dios os podrá librar de mis manos?»


Hablaban del Dios de Jerusalén como de los dioses de los otros pueblos de la tierra, que son hechos por los hombres.


Hiciste señales y maravillas contra el faraón, contra todos sus siervos, y contra todo el pueblo de su tierra, porque sabías que habían procedido con soberbia contra ellos; y te hiciste nombre grande como hasta este día.


por cuanto él extendió su mano contra Dios y se portó con soberbia contra el Todopoderoso.


Corrió contra él con el cuello erguido, tras la espesa barrera de sus escudos.


¿Quién es el Todopoderoso para que lo sirvamos? ¿De qué nos aprovechará que oremos a él?”


el malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no hay Dios en ninguno de sus pensamientos.


a los que han dicho: «Por nuestra lengua prevaleceremos, nuestros labios son nuestros, ¿quién es señor de nosotros?»


«Por la opresión de los pobres, por el gemido de los necesitados, ahora me levantaré —dice Jehová—, pondré a salvo al que por ello suspira.»


Dice el necio en su corazón: «No hay Dios.» Se han corrompido, hacen obras despreciables, no hay quien haga lo bueno.


Yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino por la fuerza.


Así ha dicho Jehová: En esto conocerás que yo soy Jehová: Voy a golpear con la vara que tengo en mi mano el agua que está en el río, y se convertirá en sangre.


no sea que, una vez saciado, te niegue y diga: «¿Quién es Jehová?», o que, siendo pobre, robe y blasfeme contra el nombre de mi Dios.


Pero si decís: “No habitaremos en esta tierra”, desobedeciendo así la voz de Jehová, vuestro Dios,


¡Embriagadlo, porque contra Jehová se engrandeció! ¡Revuélquese Moab sobre su vómito y sea, también él, motivo de escarnio!


Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que, al oír el son de la bocina, la flauta, la cítara, el arpa, el salterio, la zampoña y todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adoráis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiente, ¿y qué dios será el que os libre de mis manos?


Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí.


Como ellos no quisieron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente depravada, para hacer cosas que no deben.


en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo.


Y murió también toda aquella generación, por lo que la generación que se levantó después no conocía a Jehová ni la obra que él había hecho por Israel.


Los hijos de Elí eran hombres impíos, que no tenían conocimiento de Jehová.


Pero Nabal respondió a los jóvenes enviados por David: —¿Quién es David, quién es el hijo de Isaí? Muchos siervos hay hoy que huyen de sus señores.


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