2 Corintios 4:11 - Biblia Reina Valera 1995

¹¹ pues nosotros, que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Es cierto, vivimos en constante peligro de muerte porque servimos a Jesús, para que la vida de Jesús sea evidente en nuestro cuerpo que muere.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ Pues a los que estamos vivos nos corresponde ser entregados a la muerte a cada momento por causa de Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste en nuestra existencia mortal.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Porque nosotros, los que vivimos, somos entregados constantemente a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús sea manifestada en nuestra carne mortal.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Pues nosotros, aunque en vida, nos vemos siempre entregados a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.

2 Corintios 4:11 Referans Kwoze

Salmos 141:7

Como quien hiende y rompe la tierra, son esparcidos nuestros huesos a la boca del seol.

Salmos 44:22

Pero por causa de ti nos matan cada día; somos contados como ovejas para el matadero.

Romanos 8:11

Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús está en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que está en vosotros.

Romanos 8:36

Como está escrito: «Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero.»

1 Corintios 15:31

Os aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en nuestro Señor Jesucristo, que cada día muero.

1 Corintios 15:49

Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial.

2 Corintios 4:10

Dondequiera que vamos, llevamos siempre en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos,

2 Corintios 4:12

De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida.

2 Corintios 5:4

Asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia, pues no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.

2 Corintios 6:9

como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, pero llenos de vida; como castigados, pero no muertos;