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1 Corintios 7:2 - Biblia Reina Valera 1995

2 Sin embargo, por causa de las fornicaciones tenga cada uno su propia mujer, y tenga cada una su propio marido.

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Biblia Reina Valera 1960

2 pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Sin embargo, dado que hay tanta inmoralidad sexual, cada hombre debería tener su propia esposa, y cada mujer su propio marido.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Pero no ignoren las exigencias del sexo; por eso, que cada hombre tenga su esposa y cada mujer su marido.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Pero por causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una su propio marido.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Pero, a causa del peligro de incontinencia, que cada uno tenga su mujer, y cada mujer tenga su propio marido.

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1 Corintios 7:2
14 Referans Kwoze  

El que encuentra esposa encuentra el bien y alcanza la benevolencia de Jehová.


La casa y las riquezas son herencia de los padres, pero don de Jehová es la mujer prudente.


Mas diréis: «¿Por qué?» Porque Jehová es testigo entre ti y la mujer de tu juventud, con la cual has sido desleal, aunque ella era tu compañera y la mujer de tu pacto.


Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere, y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.


Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; pero el que fornica, contra su propio cuerpo peca.


Acerca de lo que me habéis preguntado por escrito, digo: Bueno le sería al hombre no tocar mujer.


El marido debe cumplir con su mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con su marido.


pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando.


Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama,


Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.


que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor,


Estos prohibirán casarse y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participaran de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad,


Si vienen los padres o los hermanos de ellas a demandárnoslas, nosotros les diremos: “Hacednos la merced de concedérnoslas, ya que en la guerra nosotros no tomamos mujeres para todos. Además, no sois vosotros los que se las disteis, para que ahora seáis culpados.”»


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