5 Echaré fuera además a los que se arrodillan en las terrazas para adorar las estrellas; a los que si bien adoran a Yavé, juran al mismo tiempo por Yavé y por Moloc;'
Yo le quitaré el reino a Salomón porque dejó de seguirme y es devoto de Astarté, la diosa falsa de Sidón. También adora a Quemós, el dios falso de Moab, y a Moloc, el dios falso de los amonitas. Salomón dejó de hacer lo que yo considero correcto. Ya no obedece mis decretos y no tiene presente mis decisiones, a diferencia de su papá David.
Elías se acercó a todo el pueblo y le dijo: —¿Hasta cuándo seguirán dudando? Decidan si el SEÑOR es el Dios verdadero y entonces síganlo a él. Pero si Baal es el Dios verdadero, entonces sigan a Baal. La gente no respondió ni una palabra.
Pero también adoraban al SEÑOR, y eligieron de entre el pueblo a sacerdotes para que sirvieran en los santuarios sobre las colinas. Estos sacerdotes hicieron sacrificios para la gente en los templos y estos lugares de adoración.
Esas naciones adoraban al SEÑOR, pero también a sus propios ídolos. Sus hijos y nietos hacen lo mismo que sus antepasados, y lo siguen haciendo hasta el día de hoy.
Josías despedazó los altares que los reyes de Judá habían construido sobre la azotea de la sala de Acaz y los que Manasés había construido en los dos patios del templo del SEÑOR. Luego arrojó los escombros al valle del Cedrón.
El uno dirá: Yo pertenezco al SEÑOR, y el otro se pondrá a sí mismo el nombre de Jacob. Otro se escribirá en la mano: Soy del SEÑOR, y añadirá a su nombre el de Israel”».
»Escucha lo que te voy a decir, familia de Jacob, a quien se le llama por el nombre de Israel. Tú desciendes de Judá, juras usando el nombre del SEÑOR, adoras al Dios de Israel, pero no honestamente ni con sinceridad.
Y si de verdad aprenden la religión de mi pueblo, juran en mi nombre y dicen: “Por la vida del SEÑOR”, así como antes le enseñaron a mi pueblo a jurar fidelidad a Baal, entonces les permitiré vivir entre mi pueblo.
Las casas de Jerusalén y las de los reyes de Judá se volverán impuras como Tofet, por todas las casas donde ofrecieron ofrendas en las azoteas para adorar a todas las estrellas y donde ofrecieron ofrendas de vino a otros dioses”».
Los babilonios que atacan esta ciudad entrarán en ella y le prenderán fuego; quemarán las casas en cuyas azoteas se quemaba incienso a Baal y se ofrecía vino a otros dioses, para provocar mi ira.
y si prometes seguir fiel en el nombre del SEÑOR, y lo haces con sinceridad, justicia y honestidad, entonces él bendecirá a las naciones y ellas le cantarán alabanzas».
Así dice el SEÑOR acerca de los amonitas: «¿Acaso Israel no tiene hijos? ¿No tiene heredero? ¿Por qué el dios Milcón ha tomado posesión de Gad y su pueblo vive en sus ciudades?
«¿Por qué tengo que perdonarte? Tus hijos me han abandonado y juran por dioses que no existen. Les di todo lo que necesitaban, pero ellos me fueron infieles. Todos en tropel se fueron a la casa de las prostitutas.
¡y creen que pueden venir y pararse en frente de esta casa donde piden en mi nombre y decir que están a salvo solo para poder seguir cometiendo todas esas atrocidades!
Los dejarán expuestos al sol, la luna y las estrellas, a los que ellos amaron, sirvieron, consultaron y adoraron. Nadie recogerá esos huesos para enterrarlos, así que quedarán como estiércol sobre la faz de la tierra.
»Nadie puede servir a dos patrones al mismo tiempo. Odiará a uno y amará al otro, o se dedicará a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y a las riquezas.
También sean cuidadosos, cuando miren al cielo y vean el sol, la luna y las estrellas, y se sientan tentados a adorarlos y servirles. El SEÑOR su Dios les asignó esos astros a todas las demás naciones del mundo,
No tengan nada que ver con estas naciones que quedan con ustedes, ni mencionen el nombre de sus dioses, ni juren por ellos, ni les sirvan, ni les hagan reverencia.