Proverbios 17:7 - Biblia Palabra de Dios para Todos

⁷ No es sabio que un tonto hable demasiado, ni que un gobernante diga mentiras.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁷ No conviene al necio la altilocuencia; ¡Cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Las palabras elocuentes no son apropiadas para el necio, mucho menos las mentiras para el gobernante.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Un lenguaje noble no le cae bien a un tonto, y menos aún la mentira a un príncipe.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ No conviene al necio la grandilocuencia°, ¡Cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ El lenguaje exquisito no va con el necio; menos aún el lenguaje falso con el príncipe.

Proverbios 17:7 Referans Kwoze

Proverbios 29:12

El gobernante que presta atención a mentiras corrompe a todos sus funcionarios.

Mateo 7:5

¡No seas hipócrita! Primero saca la viga de tu ojo y verás mejor para poder sacar la pajita de tu hermano.

Proverbios 26:7

Un bruto tratando de decir algo sabio es como un tullido tratando de caminar.

Proverbios 12:19

Las mentiras terminan por descubrirse; la verdad permanece para siempre.

Job 34:12

»En verdad, Dios nunca actúa mal; el Todopoderoso no pervierte la justicia.

2 Samuel 23:3

El Dios de Israel me ha hablado, el refugio de Israel me ha dicho: “El que gobierne a la gente con justicia, respetando a Dios,

Salmos 31:18

Que se callen esas voces mentirosas de la gente soberbia y rencorosa que dice lo que sea con tal de atacar a los justos.

Proverbios 6:17

los ojos orgullosos, la lengua mentirosa, las manos que matan gente inocente,

Proverbios 12:22

El SEÑOR detesta a los mentirosos, pero se alegra con los que dicen la verdad.

Proverbios 19:10

Ver a un bruto con dinero es como ver a un esclavo dándole órdenes a los príncipes.

Proverbios 24:7

La sabiduría no está al alcance del insensato; cuando se discuten asuntos importantes no tiene nada qué decir.

Proverbios 26:1

No le sienta bien la nieve al verano, ni la lluvia a la cosecha, ni los honores al bruto.