Números 13:33 - Biblia Palabra de Dios para Todos

³³ basta con decirles que vimos incluso a los Nefilim. Los descendientes de Anac vienen de los Nefilim. Ante ellos nos sentimos como saltamontes y así les parecíamos nosotros a ellos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³³ También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³³ Hasta había gigantes, los descendientes de Anac. ¡Al lado de ellos nos sentíamos como saltamontes y así nos miraban ellos!».

Biblia Católica (Latinoamericana)

³³ Si hasta vimos gigantes. A su lado teníamos la impresión de que éramos langostas y así nos veían ellos.

La Biblia Textual 3a Edicion

³³ También vimos allí a los nefileos,° descendientes de Anac, raza de gigantes, y nos pareció que éramos como langostas ante sus ojos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³³ También vimos allí gigantes -los hijos de Anac, descendientes de los gigantes-, y a su lado, nosotros nos sentíamos como langostas; y esto les parecíamos nosotros a ellos'.

Números 13:33 Referans Kwoze

Génesis 6:4

Los gigantes vivían en la tierra en esos días, y también después, cuando los hijos de Dios tuvieron relaciones sexuales con las hijas de los seres humanos y ellas tuvieron hijos con ellos. Son los héroes famosos de tiempos antiguos.

1 Crónicas 11:23

También mató a un soldado egipcio de gran estatura, que medía como 2 metros y medio, a pesar de que el egipcio tenía una lanza en la mano, tan grande como un rodillo de telar. Benaías lo atacó con un palo, le quitó la lanza y con la misma lanza lo mató.

Isaías 40:22

El Señor está sentado sobre la bóveda de la tierra, y sus habitantes se ven como saltamontes. Él extiende los cielos como un velo y los despliega como una carpa de vivienda.

Números 13:22

Subieron hasta el Néguev y fueron a Hebrón donde vivían Ajimán, Sesay y Talmay, descendientes de Anac. La ciudad de Hebrón fue construida siete años antes que la ciudad de Zoán en Egipto.

Números 13:28

Pero la gente que la habita es fuerte, las ciudades son fortificadas y muy grandes, incluso vimos allí a los descendientes de Anac.

Números 14:1

Entonces toda la comunidad se puso a gritar y los israelitas lloraron toda la noche.

Deuteronomio 1:28

¿En dónde nos estamos metiendo? Nuestros hermanos nos han desalentado diciendo: La gente es más grande y alta que nosotros; las ciudades son gigantescas y están fortificadas hasta los cielos. También hemos visto a los anaquitas allí».

Deuteronomio 2:10

(Los emitas vivían antes en Ar. Ellos eran gente fuerte y numerosa como los anaquitas.

Deuteronomio 3:11

El rey Og de Basán era uno de los pocos refaítas, o sea gigantes legendarios, que quedaban. Su ataúd, hecho de piedra oscura, era enorme: de unos 4 metros y medio de largo por 2 de ancho. Todavía se puede ver en Rabá de los amonitas.

Deuteronomio 9:2

Los anaquitas son altos y fuertes. Tú sabes quiénes son y has escuchado el dicho acerca de ellos: «¿Quién puede detener a los anaquitas?»

Josué 11:21

También por la misma época Josué fue y destruyó a los anaquitas de las montañas, de Hebrón, de Debir, de Anab y de todas las montañas de Judá y de Israel. Josué los destruyó completamente junto con sus ciudades.

Josué 14:12

Así que ahora, dame la región montañosa que el SEÑOR me prometió ese día. Tú escuchaste ese día que los anaquitas estaban allí con sus ciudades grandes y fortificadas. Si el SEÑOR va a estar conmigo, entonces yo los expulsaré, como el SEÑOR prometió».

Josué 15:14

Caleb expulsó de allí a tres descendientes de Anac: Sesay, Ajimán y Talmay.

1 Samuel 17:24

Los soldados israelitas veían a Goliat y corrían de miedo.

1 Samuel 17:42

viéndolo con desprecio. Veía que era solo un muchacho, saludable y bien parecido.