Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Números 11:17 - Biblia Palabra de Dios para Todos

17 Yo bajaré a hablar contigo y tomaré parte del Espíritu que está en ti y lo pondré en ellos. Así ellos compartirán contigo la carga que este pueblo representa para ti, de tal forma que no tengas que hacerte cargo de ellos tú solo.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

17 Y yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Yo descenderé y allí hablaré contigo. Tomaré del Espíritu que está sobre ti y lo pondré sobre ellos también. Llevarán la carga del pueblo junto contigo, y de esa manera no tendrás que soportarla tú solo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Bajaré y hablaré contigo; luego tomaré de mi espíritu que está en ti y se lo pondré a ellos. Llevarán contigo la carga del pueblo y ya no tendrás que llevarla solo.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

17 Y Yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré del Espíritu que está sobre ti y lo pondré sobre ellos, para que soporten contigo la carga del pueblo y no la lleves tú solo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Yo descenderé y te hablaré allí; tomaré del espíritu que hay en ti y se lo infundiré a ellos, para que compartan contigo la carga del pueblo y no la lleves tú solo.

Gade chapit la Kopi




Números 11:17
32 Referans Kwoze  

De hecho el SEÑOR bajó a ver la ciudad y la torre que la gente había construido,


Cuando Dios terminó de hablar con Abraham, desapareció de su vista.


Luego Abram se postró rostro en tierra y el Señor le dijo:


Cuando terminó de hablar con Abraham, el SEÑOR se fue y Abraham volvió a su casa.


El grupo de profetas que estaba en Jericó vio a Eliseo y dijo: «¡El espíritu de Elías ahora está en Eliseo!» Se acercaron a Eliseo y se inclinaron ante él.


Mientras cruzaban el río, Elías le dijo a Eliseo: —Pide lo que quieres que haga por ti antes de que sea separado de ti. Eliseo declaró: —Ah, si pudiera recibir una doble porción de tu espíritu.


»Les diste tu buen Espíritu para que les enseñara. No les quitaste tu maná para alimentarlos y les diste agua para calmar su sed.


Tú y el pueblo que está contigo se van a cansar. Este trabajo es muy difícil para ti, no puedes hacerlo solo.


Ellos estarán encargados de juzgar al pueblo en todo momento. Los casos más graves te los llevarán a ti, pero los casos menores los juzgarán ellos. Facilítate las cosas, encargándoles parte del trabajo.


Deben estar listos para el tercer día porque ese día, a la vista de todo el pueblo, el SEÑOR vendrá al monte Sinaí.


El SEÑOR bajó hasta la cima del monte Sinaí y llamó a Moisés el SEÑOR para que subiera. Entonces Moisés subió.


El SEÑOR bajó en la nube, se quedó ahí con él y pronunció su nombre.


Porque yo regaré con agua el país sediento y con ríos la tierra seca. Derramaré mi espíritu sobre tus descendientes y mis bendiciones sobre tus hijos.


Entonces ellos recordaron los días del pasado; recordaron a Moisés. ¿Dónde está el que los trajo del mar con su rebaño de ovejas? ¿Dónde está el que hizo habitar entre ellos su Espíritu Santo?


»Después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda la humanidad. Sus hijos e hijas profetizarán, los ancianos tendrán sueños, y los jóvenes tendrán visiones.


Luego el SEÑOR bajó en la nube y le habló a Moisés; tomó una parte del Espíritu que estaba en Moisés y lo puso en los 70 ancianos. Cuando el Espíritu descansó en ellos comenzaron a profetizar; pero esto no volvió a repetirse.


y el SEÑOR bajó en una columna de nube, se detuvo a la entrada de la carpa y llamó a Aarón y a Miriam. Entonces cuando ellos se acercaron


Yo le hablo a él directamente, con claridad y sin acertijos. Él ve el aspecto del SEÑOR, ¿cómo es que ustedes se atrevieron a criticar a mi siervo Moisés?»


El SEÑOR le dijo a Moisés: —Manda a llamar a Josué hijo de Nun, que es un hombre en quien está el Espíritu, y pon tu mano sobre él.


Cuando Moisés entró a la carpa del encuentro para hablar con Dios, escuchó la voz de Dios que le hablaba desde encima de la tapa del cofre del pacto, en medio de los dos seres alados.


El único que ha subido al cielo es el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.


Jesús dijo eso acerca del Espíritu, que recibirían después los que creyeran en él pues aun no estaba el Espíritu, porque Jesús todavía no había sido glorificado.


En ustedes no predomina la mentalidad humana sino la del Espíritu, porque el Espíritu de Dios vive en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo, no pertenece a Cristo.


Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para poder entender lo que Dios nos ha dado.


El que se niegue a obedecer esto, no está negándose a obedecer a los hombres sino a Dios, quien les da su Espíritu Santo.


Obedeciendo la verdad se han purificado y pueden amar sinceramente a sus hermanos. Ámense los unos a los otros de todo corazón.


Esos causan división, son mundanos y no tienen el Espíritu.


Entonces el Espíritu del SEÑOR vendrá sobre ti con gran poder y ocurrirá un cambio en ti. Serás una persona diferente y empezarás a profetizar como ellos.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite