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Mateo 2:5 - Biblia Palabra de Dios para Todos

5 Ellos le dijeron: —En Belén, en la provincia de Judea, porque eso fue lo que escribió el profeta:

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Biblia Reina Valera 1960

5 Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 —En Belén de Judea —le dijeron— porque eso es lo que escribió el profeta:

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Ellos le contestaron: 'En Belén de Judá, pues así lo escribió el profeta:'

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Y ellos le dijeron: En Bet-léhem de Judea, porque así está escrito por el profeta:

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Ellos le respondieron: 'En Belén de Judea; pues así está escrito por el profeta:

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Mateo 2:5
11 Referans Kwoze  

Así murió Raquel y fue enterrada en el camino a Efrata, que es la misma Belén.


Jesús nació en Belén de Judea, cuando gobernaba el rey Herodes. Después de su nacimiento, llegaron a Jerusalén unos sabios del oriente,


Fue así como reunió a todos los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley, y les preguntó dónde iba a nacer el Mesías.


Las Escrituras dicen que el Mesías va a venir de la familia de David, dicen que vendrá de Belén, la ciudad donde vivió David».


Incluía Catat, Nalal, Simrón, Idalá y Belén; doce ciudades con sus aldeas.


Había un joven levita que era de la ciudad de Belén de Judá y había estado viviendo entre la tribu de Judá.


Cuando los jefes gobernaban en Israel, hubo una época de hambre en Judá. Había un hombre llamado Elimélec, efrateo que vivía en Belén, el cual tuvo que emigrar al país de Moab con su mujer y sus dos hijos. Su esposa se llamaba Noemí y sus dos hijos se llamaban Majlón y Quilión. Por causa del hambre, ellos se fueron a vivir al país de Moab y allí permanecieron.


Así que las dos emprendieron el camino hasta que llegaron a Belén. Al llegar se formó un alboroto, todo el pueblo hablaba de ellas. Las mujeres decían: —¿No es esa Noemí?


Al rato Booz llegó de Belén y saludó a los trabajadores, diciendo: —¡Que el SEÑOR esté con ustedes! Y ellos respondieron: —¡Que el SEÑOR lo bendiga!


Entonces los ancianos y todos los ciudadanos que estaban en la plaza dijeron: —Sí, somos testigos. Que el SEÑOR haga que esta mujer que entra en tu casa sea como Raquel y Lea, de quienes desciende la casa de Israel. ¡Que te conviertas en una tribu poderosa en Efrata! ¡Que tu nombre sea famoso en Belén!


El SEÑOR le dijo a Samuel: —¿Hasta cuándo vas a estar triste por Saúl? Estás triste por él a pesar de que te dije que yo me negaba a dejarlo ser el rey de Israel. Llena tu cuerno de aceite y ve a Belén a ver a un hombre llamado Isaí, pues he elegido a uno de sus hijos para ser el nuevo rey.


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