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Mateo 11:3 - Biblia Palabra de Dios para Todos

3 Ellos le preguntaron a Jesús: —¿Eres el que iba a venir o debemos esperar a alguien más?

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 —¿Eres tú el Mesías a quien hemos esperado o debemos seguir buscando a otro?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 a preguntarle: '¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 ¿Eres tú el que ha de venir o esperaremos a otro?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 para preguntarle; '¿Eres tú el que tiene que venir o hemos de esperar a otro?'.

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Mateo 11:3
38 Referans Kwoze  

Yo daré mi bendición a quienes te bendigan, maldeciré a quienes te maldigan y todas las familias de la tierra serán benditas en ti».


Haré que tú y la mujer sean enemigas y que tu descendencia sea enemiga de la de ella. La descendencia de ella buscará aplastarte la cabeza mientras tú le tratarás de picar en el talón.


Nadie le va a quitar el poder a Judá, ni el cetro que tiene entre los pies, hasta que llegue el verdadero rey y todas las naciones lo obedezcan.


¡Bendito sea el que viene en nombre del SEÑOR! Los bendecimos a ustedes desde el templo del SEÑOR.


Por tanto, el Señor les dará una señal: »Miren, la joven quedará embarazada y dará a luz un hijo, al que llamará Emanuel.


En los últimos días, los israelitas regresarán y buscarán al SEÑOR su Dios y a David su rey. Y en el futuro honrarán al SEÑOR por su bondad.


Los libertadores subirán al monte Sion a gobernar la región montañosa de Esaú, y el reino y la soberanía serán del SEÑOR.


Tú, Belén Efrata, eres pequeña entre los clanes de Judá, pero de ti saldrá el jefe de Israel, quien luego vendrá a mí. Su origen es antiguo, viene de mucho tiempo atrás.


el mar y la tierra firme. Voy a sacudir a todas las naciones, llegarán aquí todos sus tesoros y llenaré este templo de esplendor”, dice el SEÑOR Todopoderoso.


¡Sion, alégrate! ¡Jerusalén, grita de alegría! Mira, tu rey se acerca; él es justo y victorioso. Sin embargo, es humilde, va montado en un burro.


El SEÑOR Todopoderoso dice: «Miren, yo envío a mi mensajero para que me prepare el camino. El Señor al que ustedes buscan vendrá de repente al templo, ya viene aquel a quien ustedes tanto desean, el mensajero del pacto».


En cambio, para ustedes, los que respetan mi nombre, brillará el sol de la justicia que los sanará con su calor, y saldrán libremente saltando como terneros sanos.


»Veo a los israelitas viniendo, pero no ahora, sino en el futuro. Los veo, pero no cerca. Como una estrella saldrá un rey del pueblo de Jacob. Se levantará un gobernante de los israelitas. Él aplastará las cabezas de los de Moab y las de todos los hijos de Set.


Las Escrituras dicen de él: »“Oye, te envío mi mensajero delante de ti, quien preparará el camino para tu venida”.


Jesús les contestó: —Vayan y cuéntenle a Juan lo que están viendo y oyendo.


«Díganle a la gente de Sion: “Mira, tu rey viene hacia ti, humilde y montado en una burra, y la cría de un animal de carga”».


Los que caminaban al frente de él y los que lo seguían, gritaban: —¡Viva el Salvador, el Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Viva Dios que está en los cielos!


Los que iban adelante y los que iban atrás gritaban: —¡Viva el Salvador! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!


Ellos decían: —¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor! —¡Paz en el cielo y gloria a Dios!


—¡Sí, Señor! Creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, que iba a venir al mundo.


Tomaron ramas de los árboles y salieron a recibirlo, gritando: —¡Viva el Salvador! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el rey de Israel!


Él recibirá de mí lo que les diga, y así me honrará.


Jesús le dijo: —Créeme, mujer, que llegará el momento en que ustedes no adorarán al Padre en este monte ni tampoco en Jerusalén.


Al ver esta señal milagrosa la gente decía: —¡Seguro que este hombre es el Profeta que iba a venir al mundo!


Muchos de la multitud creían en él y decían: —Cuando venga el Mesías, ¿acaso hará más señales milagrosas que este hombre?


«Dentro de poco, el que va a venir, vendrá; no tarda.


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