Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Lucas 8:29 - Biblia Palabra de Dios para Todos

29 Es que Jesús ordenaba al espíritu maligno que saliera del hombre. Muchas veces se había apoderado de él y a veces terminaba en la cárcel encadenado de pies y manos, pero el hombre siempre rompía las cadenas. El demonio lo hacía vagar por lugares solitarios.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

29 (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; y le ataban con cadenas y grillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos.)

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

29 Pues Jesús ya le había ordenado al espíritu maligno que saliera del hombre. Ese espíritu a menudo tomaba control de él. Aun cuando el hombre estaba bajo custodia, con cadenas y grilletes, simplemente los rompía y se escapaba al desierto, totalmente controlado por el demonio.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

29 Es que Jesús ordenaba al espíritu malo que saliera de aquel hombre. En muchas ocasiones el espíritu se había apoderado de él y lo había llevado al desierto. En esos momentos, por más que lo ataran con cadenas y grillos para somerterlo, rompía las ataduras.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

29 Pues mandaba al espíritu inmundo salir del hombre, porque durante mucho tiempo° se había apoderado de él, y aunque atado con cadenas y grillos para ser custodiado, rompía las cadenas y era impelido por el demonio a los lugares desiertos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 Es que Jesús estaba mandando al espíritu impuro que saliera de aquel hombre. Porque en muchas ocasiones lo forzaba de tal manera que, aunque lo ataban con cadenas y le ponían grillos en los pies para tenerlo sujeto, él rompía las ataduras, y el demonio lo empujaba hacia lugares desiertos.

Gade chapit la Kopi




Lucas 8:29
9 Referans Kwoze  

El hombre gritaba así porque Jesús le había dicho: «¡Espíritu maligno, sal de ese hombre!»


Cuando el hombre vio a Jesús, cayó ante él, gritando muy fuerte: —¿Qué quieres de mí, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te suplico que no me atormentes.


Entonces Jesús le preguntó: —¿Cómo te llamas? Él contestó: —Legión. Dijo esto porque muchos demonios habían entrado en él.


un espíritu se apodera de él. De repente grita, luego lo tira al suelo y le sale espuma por la boca. El espíritu lo sigue atormentando y lo deja rendido.


Cuando el muchacho se acercaba, el demonio lo tiró al suelo y lo hizo convulsionar. Pero Jesús reprendió al espíritu maligno, sanó al muchacho y lo regresó a su papá.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite