8 Jesús sabía lo que estaban pensando. Le dijo al hombre que tenía la mano paralizada: —Levántate y ponte frente a todos. Entonces el hombre se levantó y se paró allí,
8 Pero Jesús, que conocía sus pensamientos, dijo al hombre que tenía la mano paralizada: 'Levántate y ponte ahí en medio. El se levantó y permaneció de pie.
8 Pero Él, conociendo los pensamientos de ellos, dijo al hombre que tenía contraída la mano: Levántate, y ponte en medio. Y levantándose, se puso en pie.
»Salomón, hijo mío, a ti te pido que reconozcas la autoridad del Dios de tu papá. Te pido que siempre le sirvas con un corazón puro y un espíritu entusiasta, porque el SEÑOR siempre mira el corazón y conoce todos los pensamientos de los hombres. Si lo buscas, él dejará que lo encuentres. Pero si lo abandonas, él te rechazará para siempre.
Yo sé, Dios mío, que tú examinas el corazón de la gente y te agrada la persona íntegra y correcta. Por eso, te entrego todo esto, con generosidad y de todo corazón. También he visto cómo toda esta gente aquí presente se siente dichosa de ofrecerte todo lo que tiene.
Jesús le dijo por tercera vez: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro se puso triste porque Jesús le había preguntado ya tres veces si lo amaba. Entonces Pedro le dijo: —Señor, tú lo sabes todo. Sabes que te amo. Jesús le dijo: —Cuida a mis ovejas.
No me importa mi propia vida. Lo más importante es que yo termine el trabajo que el Señor Jesús me dio: dar testimonio de las buenas noticias acerca del generoso amor de Dios.
El rey sabe de esto y por eso me atrevo a hablar con toda libertad. Sé que nada de esto ha pasado desapercibido para él porque todo esto sucedió a la vista de todo el mundo.
Quiero escuchar que no se han dejado intimidar por sus enemigos. Esto será una clara señal de la derrota de ellos y de que ustedes se van a salvar, y todo esto viene de Dios.
No hay nada creado en el mundo que se pueda esconder de Dios; todo está desnudo y expuesto a su vista. Es a él a quien tendremos que rendirle cuentas de nuestra vida.
Puesto que Cristo sufrió físicamente, entonces prepárense para luchar armándose con la misma actitud que tuvo él. Pues quien sufre físicamente da a entender que ha abandonado el pecado.
voy a matar también a sus hijos con una plaga, y así todos los creyentes sabrán que yo sé todo lo que la gente piensa y siente. A cada uno de ustedes le pagaré según lo que haya hecho.