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Lucas 5:20 - Biblia Palabra de Dios para Todos

20 Cuando Jesús vio la fe que tenían, dijo: —Amigo, tus pecados quedan perdonados.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

20 Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Al ver la fe de ellos, Jesús le dijo al hombre: «Joven, tus pecados son perdonados».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Viendo Jesús la fe de estos hombres, dijo al paralítico: 'Amigo, tus pecados quedan perdonados.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Viendo la fe de ellos, dijo: ¡Hombre, tus pecados te son perdonados!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Cuando él vio la fe de aquellos hombres, dijo: 'Hombre, perdonados te quedan tus pecados'.

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Lucas 5:20
16 Referans Kwoze  

Luego el ángel dijo: —¡Detente! No le hagas daño al muchacho. No le hagas nada, porque ahora sé que tú respetas y obedeces a Dios. No le negaste a tu único hijo.


Mira, tuve tal angustia, pero fue por mi bien. Tú salvaste mi vida del sepulcro, porque perdonaste todos mis pecados.


Entonces le trajeron a un hombre que estaba en una camilla, pues era paralítico. Cuando Jesús vio la fe que tenían, le dijo al paralítico: —Ánimo, hijo, tus pecados quedan perdonados.


Tal vez piensen que es más fácil que yo le diga: “Tus pecados quedan perdonados”, porque eso no se puede comprobar. Pero si le digo: “¡Levántate y anda!”


Cuando Jesús vio la fe que tenían, le dijo al paralítico: —Hijo, tus pecados quedan perdonados.


Entonces Jesús le dijo a la mujer: —Tus pecados son perdonados.


Él no necesitaba que nadie le dijera cómo era la gente porque sabía de antemano lo que todos pensaban.


Después, Jesús lo encontró en el área del templo y le dijo: —Mira, estás sano. Así que no peques más o te pasará algo peor.


Cuando él llegó y vio que Dios los estaba bendiciendo, se alegró y los animó a no perder nunca la fe y obedecer de todo corazón al Señor.


Este hombre estaba sentado escuchando y Pablo lo miró fijamente dándose cuenta de que el hombre tenía fe en que Dios lo podía sanar.


Yo perdono al que ustedes perdonen, y mi perdón, si es que yo tenía que perdonar algo, lo he dado por ustedes y en presencia de Cristo.


No se enojen unos con otros, más bien, perdónense unos a otros. Cuando alguien haga algo malo, perdónenlo, así como también el Señor los perdonó a ustedes.


Pero alguien puede decir: «Unos tienen fe, otros hacen buenas obras». Mi respuesta es que tú no puedes demostrarme que tienes fe si no haces nada. En cambio, yo te demuestro mi fe con las buenas obras que hago.


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