Lucas 24:50 - Biblia Palabra de Dios para Todos

⁵⁰ Después Jesús llevó a sus seguidores fuera de Jerusalén, casi hasta Betania y, levantando las manos, los bendijo.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵⁰ Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵⁰ Entonces Jesús los llevó a Betania, levantó sus manos al cielo y los bendijo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵⁰ Jesús los llevó hasta cerca de Betania y, levantando las manos, los bendijo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵⁰ Y los condujo fuera hasta cerca de Betania, y alzando sus manos, los bendijo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵⁰ Después los llevó hasta cerca de Betania y, levantando las manos, los bendijo.

Lucas 24:50 Referans Kwoze

Génesis 27:4

Prepárame la comida que más me gusta, tráemela para que yo la coma y te pueda dar mi bendición antes de morir.

Génesis 48:9

José le contestó a su papá: —Estos son los hijos que Dios me dio aquí. Luego Jacob dijo: —Te ruego que me los traigas acá y yo les daré mi bendición.

Génesis 49:28

Esas eran las doce tribus de Israel, y eso fue lo que les dijo cuando los bendijo, dándole a cada uno una bendición particular.

Levítico 9:22

Luego Aarón levantó las manos hacia el pueblo y lo bendijo y, una vez presentado el sacrificio para purificar del pecado, el sacrificio que debe quemarse completamente y la ofrenda para festejar, se retiró del altar.

Mateo 21:17

Entonces él los dejó y salió de la ciudad para Betania donde pasó la noche.

Marcos 10:16

Jesús tomó a los niños en sus brazos y los bendijo, imponiéndoles las manos.

Marcos 11:1

Cuando estaban cerca de Jerusalén, en los pueblos de Betfagué y Betania, cerca del monte de los Olivos, Jesús llamó a dos de sus seguidores

Lucas 24:51

Mientras los estaba bendiciendo, se separó de ellos y fue llevado al cielo.

Hechos 1:12

Entonces los apóstoles regresaron a Jerusalén desde el monte de los Olivos que quedaba más o menos a un kilómetro de Jerusalén.

Hechos 1:9

Después de decir esto, Jesús fue llevado al cielo. Mientras ellos lo miraban, una nube lo tapó y no lo volvieron a ver.

1 Timoteo 2:8

Quiero que los hombres oren en todas partes. Los que levanten las manos a Dios para orar deben vivir de una manera consagrada a Dios, sin dejarse enojar ni meterse en discusiones.

Josué 22:6

Luego Josué los bendijo, se despidió de ellos y ellos se marcharon a sus hogares.