Levítico 9:17 - Biblia Palabra de Dios para Todos

¹⁷ Enseguida presentó la ofrenda de cereal, tomó un puñado de ella y lo quemó en el altar junto al sacrificio que debe quemarse completamente en la mañana.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁷ Ofreció asimismo la ofrenda, y llenó de ella su mano, y la hizo quemar sobre el altar, además del holocausto de la mañana.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁷ También presentó la ofrenda de grano y quemó un puñado de la mezcla de harina en el altar, además de la ofrenda quemada habitual de la mañana.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁷ Además presentó la oblación: tomando un puñado de ella, la quemó en el altar, encima del holocausto de la mañana.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁷ Presentó asimismo la ofrenda vegetal, y llenando su mano, la hizo quemar sobre el altar, además del holocausto de la mañana.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁷ Una vez presentada la oblación, tomó un puñado de ella y lo quemó sobre el altar, además del holocausto de la mañana.

Levítico 9:17 Referans Kwoze

1 Crónicas 16:40

para que permanentemente ofrecieran al SEÑOR sacrificios que deben quemarse completamente en el altar. Lo hacían por la mañana y por la tarde, tal como está escrito en los mandamientos que el SEÑOR le dio a Israel.

2 Crónicas 2:3

Salomón mandó decir a Hiram, rey de Tiro: «Haz conmigo tal como hiciste con mi papá David mandándole cedro del Líbano para que se construyera un palacio donde vivir.

Levítico 3:5

Luego los hijos de Aarón quemarán la grasa en el altar junto con el animal que está quemándose en el fuego, sobre la leña. Es una ofrenda de comida de olor agradable al SEÑOR.

Levítico 9:1

En el octavo día Moisés llamó a Aarón, a sus hijos y a los ancianos líderes de Israel.

Juan 6:53

Jesús les dijo: —Les digo la verdad: si ustedes no comen la carne del Hijo del hombre y beben su sangre, no tendrán la verdadera vida dentro de ustedes.

Gálatas 2:20

Ahora ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Y mientras vivo en este cuerpo, vivo por la fidelidad del Hijo de Dios, quien me amó y entregó su vida para salvarme.