36 El SEÑOR mandó que los israelitas les dieran esa parte desde el día que los consagró. Esa es una orden permanente que cumplirán los israelitas y sus descendientes.
36 En el día que fueron ungidos, el Señor les mandó a los israelitas que dieran estas porciones a los sacerdotes como su parte perpetua de generación en generación».
Aarón y sus hijos se encargarán de que el candelabro esté encendido permanentemente, ardiendo día y noche en la presencia del SEÑOR. Ellos estarán en el primer cuarto de la carpa del encuentro al otro lado de la cortina que separa los dos cuartos. El pueblo de Israel y sus descendientes deben obedecer esta ley por siempre.
Después Moisés tomó parte del aceite de consagrar y parte de la sangre que estaba en el altar, y las roció sobre Aarón y su ropa, y sobre sus hijos y sus ropas para consagrarlos.
Elegí a tu tribu de entre todas las tribus de Israel para que fueran mis sacerdotes, ofrecieran sacrificios en mi altar, quemaran incienso y usaran el efod. También dejé que tu familia recibiera la carne de los sacrificios que me ofrece el pueblo de Israel.