Levítico 26:39 - Biblia Palabra de Dios para Todos

³⁹ Los que sobrevivan se pudrirán por causa de su pecado en las tierras de sus enemigos, y también por causa del pecado de sus antepasados, se pudrirán como ellos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³⁹ Y los que queden de vosotros decaerán en las tierras de vuestros enemigos por su iniquidad; y por la iniquidad de sus padres decaerán con ellos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁹ Aquellos de ustedes que sobrevivan se consumirán en las tierras de sus enemigos a causa de sus pecados y de los pecados de sus antepasados.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁹ Los que de ustedes sobrevivan se pudrirán en país enemigo por causa de su maldad y por las maldades de sus padres unidas que se les pegaron.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁹ Y los que queden de vosotros, desfallecerán en su iniquidad en las tierras de vuestros enemigos, y también a causa de las iniquidades de sus antepasados se consumirán juntamente con ellos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁹ Los que de vosotros sobrevivan todavía se pudrirán en el país de sus enemigos; a causa de su iniquidad y de la iniquidad de sus padres, se pudrirán.

Levítico 26:39 Referans Kwoze

2 Crónicas 34:24

“Así dice el SEÑOR: Yo voy a enviar contra este lugar y sus habitantes los castigos que están escritos en el libro que leyó el rey de Judá.

Esdras 9:7

Hemos sido culpables de muchos pecados desde los días de nuestros antepasados hasta ahora. Pecamos y nuestros reyes y sacerdotes fueron castigados. Reyes extranjeros nos atacaron y llevaron lejos a nuestro pueblo. Se llevaron nuestras riquezas y nos humillaron. Y hoy todo sigue igual.

Nehemías 1:9

Pero si regresan a mí y están dispuestos a obedecerme, entonces los reuniré de nuevo. No importa si se encuentran hasta en las tierras más lejanas, yo los traeré al lugar que he elegido para que se me adore”.

Éxodo 20:5

No te inclines ante ellos ni los adores porque yo, el SEÑOR tu Dios, soy Dios Celoso. Castigaré a los hijos por el pecado de los padres, e incluso a los nietos y bisnietos, por culpa de los que me desprecian,

Éxodo 34:7

Muestra su fiel amor por mil generaciones y perdona culpas, ofensas y pecados. Sin embargo no se olvida de castigar a los culpables. Castiga a los hijos y a nietos, hasta la tercera y la cuarta generación, por los pecados de sus padres».

Isaías 14:21

Debido al pecado de los antepasados babilonios, preparen un lugar para la matanza de sus hijos. Ellos no tomarán posesión de la tierra, ni llenarán el mundo con sus ciudades.

Isaías 24:16

Desde los confines de la tierra oímos cantar: «Gloria al Justo Dios». Pero yo digo: ¡Basta! ¡No aguanto más! «No hay más que traición en el mundo; nadie obra de buena fe. Se le hace mucho daño a la gente».

Jeremías 29:12

Entonces ustedes me llamarán, vendrán y orarán, y yo los escucharé.

Jeremías 3:25

Que nuestra vergüenza nos haga humillarnos cubiertos por nuestra desgracia por haber pecado contra el SEÑOR nuestro Dios, nosotros y nuestros antepasados, desde nuestra juventud hasta el día de hoy no hemos obedecido la voz del SEÑOR nuestro Dios».

Jeremías 31:29

»En esos días ya nadie dirá: “Los padres comieron uvas amargas y a los hijos se les destemplaron los dientes”.

Lamentaciones 1:3

Luego de sufrir y haber sido oprimida, Judá ha sido hecha prisionera. Ella vive entre naciones extranjeras, pero no encuentra un lugar dónde descansar. Todos los que la persiguen, la han acorralado y la dejan sin salida.

Lamentaciones 4:9

Tuvieron mejor suerte los que murieron en la batalla que los que murieron de hambre. Cuando falta una cosecha, los hambrientos agonizan lentamente.

Ezequiel 18:19

Entonces ustedes se preguntarán: “¿Por qué el hijo no sufre por lo que hizo el papá?” Porque el hijo era justo e hizo el bien, cumplió mis leyes y me obedeció, así que es inocente y se le permitirá vivir.

Ezequiel 20:43

Entonces recordarán cómo vivían y todo lo malo que hicieron y experimentaron; sentirán asco de toda la maldad que practicaron y se les quitarán las ganas de volver a hacerlo.

Ezequiel 24:23

Sino que, como de costumbre, se pondrán su turbante y sus sandalias. No harán duelo ni llorarán, sino que se pudrirán de culpa gimiendo unos con otros.

Ezequiel 33:10

»Así que, hijo de hombre, dile al pueblo de Israel: “Ustedes han dicho: Somos culpables de crímenes y pecados. Nos estamos pudriendo en ellos. ¿Cómo viviremos?”

Ezequiel 36:31

Entonces cuando recuerden la maldad en la que vivían y sus malos hechos, sentirán asco por los pecados que cometieron y de cómo se contaminaron, y se les quitarán las ganas de seguir haciéndolo.

Ezequiel 4:17

¡Que se espanten por la escasez de pan y agua! ¡Que se pudran debido a sus pecados!

Ezequiel 6:9

Cuando estén entre las naciones a donde los haya enviado, los sobrevivientes pensarán en mí. Se darán cuenta cuánto me partió el corazón que ellos hubieran pensado en seguir sus deseos de prostituirse. Les dará asco esa maldad que practicaron y cómo se contaminaron, ya no tendrán más ganas de seguir haciéndolo.

Oseas 5:15

Volveré a mi lugar hasta que reconozcan su error y vengan a buscarme. Cuando estén sufriendo, me buscarán de verdad».

Zacarías 10:9

Yo los envié a tierras desconocidas, pero aun en esos lugares distantes me recordarán. Sobrevivirán junto con sus hijos y regresarán.

Números 14:18

“El SEÑOR no se enoja fácilmente debido a su fiel amor. Él perdona el pecado y la rebelión, aunque no deja sin castigo al culpable sino que castiga por el pecado de los padres, a los hijos, nietos, bisnietos y tataranietos”.

Deuteronomio 28:65

»Entre esas naciones no tendrás paz ni habrá lugar para que descanses la planta de tus pies. Allí el SEÑOR te dará una mente preocupada, ojos débiles y garganta seca.

Deuteronomio 30:1

»Todo lo que te he dicho te va a suceder; disfrutarás de las bendiciones y sufrirás las maldiciones. El SEÑOR tu Dios te arrojará bien lejos, a otras naciones. Estando allí lo pensarás dos veces.

Deuteronomio 5:9

No te inclines ante ellos ni los adores, porque yo, el SEÑOR tu Dios, yo soy Dios Celoso. Castigaré por el pecado de los padres a los hijos, e incluso a los nietos y bisnietos, por culpa de los que me desprecian,

Deuteronomio 8:20

Como las naciones que el SEÑOR está por destruir ante ti, también te destruirá a ti porque no obedeciste al SEÑOR tu Dios.