Yo le quitaré el reino a Salomón porque dejó de seguirme y es devoto de Astarté, la diosa falsa de Sidón. También adora a Quemós, el dios falso de Moab, y a Moloc, el dios falso de los amonitas. Salomón dejó de hacer lo que yo considero correcto. Ya no obedece mis decretos y no tiene presente mis decisiones, a diferencia de su papá David.
En una colina junto a Jerusalén, Salomón construyó un lugar para adorar a Quemós, el ídolo horrible de los moabitas. En la misma colina, Salomón construyó un lugar para adorar a Moloc, ídolo horrible de los amonitas.
Siguió el ejemplo de los reyes de Israel y llegó al extremo de sacrificar a su propio hijo en el fuego copiando los pecados terribles de las naciones que el SEÑOR expulsó del país cuando vinieron los israelitas.
sacrificó a su propio hijo y lo quemó en el altar. Practicó la magia y la adivinación y consultó médium y brujos. Manasés hizo tantas cosas que desagradaban al SEÑOR, que provocó su enojo.
El rey también destruyó el santuario Tofet en el valle de Ben Hinón, donde la gente sacrificaba a sus hijos, quemándolos en un altar dedicado al dios Moloc. Josías arruinó el lugar para que no se pudiera usar más.
quemar sacrificios en el valle de Ben Hinón y sacrificar a sus hijos en el fuego; copiando los pecados terribles de las naciones que el SEÑOR expulsó del país cuando vinieron los israelitas.
Han construido altares donde queman a sus hijos en honor a dioses falsos. Presentan ofrendas religiosas a Baal que yo nunca ordené ni mencioné y ni siquiera imaginé.
Ellos también construyeron altares a Baal en el valle de Ben Hinón para quemar a sus hijos e hijas y ofrecérselos a Moloc. Yo no les ordené que hicieran eso y nunca imaginé que harían algo tan terrible. Al hacer todo esto hicieron pecar a Judá”.
Además construyeron los altares de Tofet, en el valle de Ben Hinón, para quemar a sus propios hijos e hijas, algo que yo nunca les ordené ni pasó por mi mente.
Los hice impuros cuando ofrecieron como sacrificio especial a su primogénito, animal o humano. Hice esto para confundirlos y sorprenderlos. Entonces sabrían que yo soy el SEÑOR.
Hasta la fecha, se contaminan con sus ídolos, presentan ofrendas pasando a sus hijos por el fuego, ¡y aun así esperan que les permita venir a mí en busca de consejo! ¡Pueblo de Israel, Yo, el Señor DIOS, prometo por mí mismo que no lo permitiré!
porque ellas han cometido adulterio y sus manos están llenas de sangre. Cometieron adulterio con sus repugnantes ídolos y pasaron por fuego a los hijos que tuvieron conmigo para ofrecerlos como comida para sus dioses.
Deben ser santos para su Dios y respetar el nombre de su Dios porque ellos son los que presentan al SEÑOR las ofrendas de comida, así que por eso deben ser santos.
«Diles a Aarón y a sus hijos que traten con respeto las ofrendas santas que los israelitas me consagran. Así no le faltarán al respeto a mi santo nombre, pues yo soy el SEÑOR.
Ellos hundieron de cabeza en el barro a los oprimidos; y a los débiles los pisotearon. El papá y el hijo tienen relaciones sexuales con la misma mujer, han profanado mi santo nombre.
¿Se sentirá complacido el SEÑOR con miles de carneros y 10 000 ríos de aceite? ¿Tengo que entregarle mi primer hijo como pago por mi culpa? ¿Tengo que entregarle el fruto de mis entrañas como pago por mi pecado?»
Al contrario, cargaban la carpa para alabar a Moloc y la imagen de la estrella del dios Refán. Estos fueron los ídolos que ustedes mismos hicieron para adorar. Por eso yo los enviaré más allá de Babilonia”.
No honraron la grandeza de Dios. En vez de adorar a Dios, quien vive por siempre, adoraron a ídolos muertos. Sus ídolos tienen figura de hombres o mujeres mortales o de aves, animales, y reptiles.
No deberás adorar al SEÑOR tu Dios de la misma manera, porque ellos han hecho por sus dioses todo lo malo, lo que el SEÑOR odia, ya que ellos hasta sacrifican a sus hijos e hijas en el fuego en honor a sus dioses.
No sacrifiques a tus hijos e hijas en el fuego de tus altares. No permitas que nadie practique la adivinación ni que busque señales para decir lo que sucederá en el futuro. No permitas que nadie practique la hechicería,