»El que ofrezca un animal de su ganado como sacrificio que debe quemarse completamente tendrá que ofrecer un toro que no tenga ningún defecto. Si el animal tiene algún defecto, el SEÑOR no aceptará tu ofrenda. Para que el SEÑOR acepte la ofrenda en su altar, tendrá que llevárselo a la entrada de la carpa donde me encuentro con ustedes.
Aarón presentará el ternero como su propio sacrificio para purificar del pecado, para purificar el santuario de la impureza que le causaron él y su familia.
Desde entonces, Jesús comenzó a explicarles a sus seguidores que tendría que ir a Jerusalén, y que los ancianos líderes, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley lo harían sufrir mucho. Tendría que morir, pero a los tres días resucitaría.
Entonces, hermanos les pido que respondan a la gran bondad que Dios nos ha mostrado. Ofrézcanle sus cuerpos como sacrificio vivo. Vivan sólo para Dios y sean agradables a él. Tal adoración es su verdadero propósito como seres humanos razonables.