Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jueces 10:16 - Biblia Palabra de Dios para Todos

16 Entonces los israelitas dejaron de adorar a otros dioses, volvieron a servir al SEÑOR, y él ya no pudo soportar más el sufrimiento de los israelitas.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

16 Y quitaron de entre sí los dioses ajenos, y sirvieron a Jehová; y él fue angustiado a causa de la aflicción de Israel.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Entonces los israelitas dejaron los dioses ajenos para servir al Señor, y él se entristeció a causa del sufrimiento que experimentaban.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Hicieron desaparecer de sus casas los dioses extranjeros y sirvieron a Yavé. Entonces Yavé no aguantó más el sufrimiento de Israel.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

16 Y apartaron los dioses extraños de en medio de sí y sirvieron a YHVH, cuyo sentir se impacientó por la desdicha de Israel.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Retiraron entonces a los dioses extraños de en medio de ellos y sirvieron a Yahveh, quien no pudo ya soportar las penalidades de Israel.

Gade chapit la Kopi




Jueces 10:16
27 Referans Kwoze  

El SEÑOR lamentó haber creado a los seres humanos en la tierra y se indignó.


Pero el SEÑOR fue bueno con los israelitas, les tuvo compasión y los ayudó por el pacto que tenía con Abraham, Isaac y Jacob. No quiso destruir a los israelitas ni deshacerse de ellos hasta el día de hoy.


Cuando Asá escuchó la profecía de Oded el profeta, se animó a quitar los ídolos repugnantes de toda la región de Judá, de Benjamín y de las ciudades que había capturado de la región montañosa de Efraín. Reconstruyó también el altar del SEÑOR que estaba delante del pórtico del templo del SEÑOR.


También quitó del templo del SEÑOR los dioses extranjeros, el ídolo y todos los altares que habían construido en el monte del templo del SEÑOR y en Jerusalén, y los arrojó fuera de la ciudad.


y si mi pueblo que se identifica usando mi nombre se humilla, ora, me busca y abandona su mala conducta, entonces yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré sus pecados y restauraré el bienestar del país.


En verdad me llené de amargura y me sentí muy molesto.


de todas sus angustias. Él mismo los salvó, no un mensajero ni ningún ángel. Los rescató como haría un familiar porque él los amó y les tuvo misericordia. Los llevo entre los brazos tal como lo hacía mucho tiempo atrás.


¿Acaso no es Efraín mi hijo querido? ¿No es mi hijo preferido? Aunque lo he reprendido mucho, de verdad que siempre está en mi corazón. Lo amo profundamente y siento una gran compasión por él, dice el SEÑOR.


»Efraín, no te puedo abandonar. Israel, no puedo ponerte en manos de tus enemigos. No te puedo abandonar como a Admá. No te puedo hacer lo mismo que a Zeboyín. He cambiado de opinión; mi compasión es muy grande.


Efraín, ya no tendré que preocuparme por los ídolos. Yo soy quien te ha respondido; yo soy quien te protegerá. Soy como un árbol de ciprés siempre verde. Tu fruto viene de mí».


No hay Dios como tú que perdona las malas acciones y pasa por alto la rebeldía del resto de su pueblo. No estará siempre enojado porque le gusta demostrar su fiel amor.


Entonces el hijo regresó a la casa de su padre. »Mientras el hijo todavía estaba muy lejos de casa, su padre lo vio y tuvo compasión de él. Salió corriendo a su encuentro y le dio la bienvenida con besos y abrazos.


Cuando Jesús estaba a punto de entrar a Jerusalén y vio la ciudad, lloró por ella


Jesús preguntó: —¿Dónde lo han puesto? Ellos le dijeron: —Señor, ven y podrás ver.


Sean amables y considerados unos con otros, y perdónense como Dios los ha perdonado a través de Cristo.


»El SEÑOR hará justicia por su pueblo y tendrá compasión de sus siervos, cuando vea que ya no tienen poder, ni gobernante que los ayude a salvarse.


y por eso me enojé con ese pueblo. Dije: “Sus pensamientos siempre están equivocados y nunca han entendido mis enseñanzas”.


Él fue tentado tal como somos tentados nosotros, con la única diferencia de que él nunca cometió pecado.


Así que Josué dijo: —Ahora quiten los otros dioses de entre ustedes y vuélvanse de todo corazón al SEÑOR, el Dios de Israel.


Cuando el SEÑOR les mandaba jefes, el SEÑOR estaba con el jefe y el pueblo se libraba de sus enemigos durante todo el tiempo de la vida del jefe. El SEÑOR se compadecía de ellos debido a que los israelitas gemían a causa de la opresión y sufrimiento en que los mantenían sus enemigos.


Pero sus antepasados clamaron al SEÑOR: “Somos pecadores. Abandonamos al SEÑOR para servir a los dioses falsos Baal y Astarté. Líbranos ahora de nuestros enemigos y te serviremos a ti”.


Samuel les dijo: «Si en realidad quieren volverse al SEÑOR de todo corazón, entonces desháganse de sus dioses extranjeros y de los ídolos de Astarté. Dedíquense completamente al SEÑOR. ¡Solo a él deben servirle! Entonces él los salvará de los filisteos».


Así que los israelitas se deshicieron de sus estatuas de Baal y Astarté y sirvieron solo al SEÑOR.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite