29 Lo mismo les pasó a los de la tribu de Efraín, no pudieron expulsar a los cananeos que habitaban en Guézer. Así que los cananeos siguieron viviendo en Guézer junto a la tribu de Efraín.
El rey Salomón obligó a la gente a estar a su servicio para la construcción del templo del SEÑOR y de su propio palacio. Luego los usó para construir muchas otras cosas. Construyeron terrazas hasta el muro de la ciudad alrededor de Jerusalén. Construyeron también las ciudades de Jazor, Meguido y Guézer.
El faraón, rey de Egipto, había peleado contra la ciudad de Guézer y la había incendiado matando a los cananeos que vivían ahí. Salomón se casó con la hija del faraón y el faraón le dio esa ciudad a Salomón como regalo de bodas.
Los de Efraín no expulsaron a los cananeos que vivían en Guézer. Los cananeos han vivido con los de Efraín hasta el día de hoy, aunque esos cananeos han sido obligados a hacer trabajos forzados.
Tiempo después, cuando los israelitas se fortalecieron, sometieron a los cananeos a trabajos forzados, pero no pudieron obligarlos a salir de su tierra.
Los de la tribu de Zabulón tampoco pudieron expulsar de su tierra a los cananeos que habitaban en las ciudades de Quitrón y Nalol. Los cananeos siguieron viviendo allí, junto a la tribu de Zabulón, aunque los de Zabulón los sometieron a trabajos forzados.